La noche había llegado y muchos de los héroes tenían sus propios asuntos, algunos compartidos casualmente y otros más organizados;
Miya y Alucard tenían una cita, la cuál fue interrumpida por una "niña" asustada que usaba capa roja.
- ¿Qué sucedió Ruby? - interrogó Alucard, preocupado.
- Estaba paseando en el bosque cuando de repente vi a Helcurt reirse de una forma muy aterradora - contó tímidamente y siguió - luego... se dio cuenta de mi presencia y comenzó a perseguirme... y llegué hasta tu habitación Alu... -.
- ¿No tienes una habitación propia cómo todos los héroes aquí? - preguntó Miya de mala gana, lo que ocasionó que el combatiente la mirara mal.
- Sabes cómo es Helcurt... él es así, raro - río y agregó - pero si sigues teniendo miedo, puedes quedarte, aún tienes un lugar en mi habitación y siempre lo tendrás -.
Ruby se sonrojó y rechazó su oferta, no quería molestarlos, aunque no lo pareciera, no había llegado ahí con la intención de arruinar nada, recurrió a Alucard por ser una costumbre que, según ella misma, debía erradicar porque él ya no estaba solo.
- ¿Estás segura? - insistió Alucard, su amiga asintió con una sonrisa y se retiró, dejando a la pareja enojados entre ellos.Por otro lado, Saber esperaba ansioso el encuentro con el desconocido remitente de aquella nota que recogió en la arena.
Luego de ver a ruby correr hacia la posada, no hubo nadie más. Miraba una y otra vez la nota para asegurarse de que estaba en el lugar correcto.
- Si, por supuesto, detrás de la posada en la noche... - murmuró el asesino.
- ¡Hola hola espadachín! - se hizo presente una voz femenina un tanto burlona que, para su desgracia, él ya conocía bien.
- ¿Fanny? De verdad... ¿dónde estás? - cuestionó con enojo.
De repente, la asesina se le apareció en frente, a tan solo unos centímetros del rostro.
- ¡Buenas noches! - vociferó la pelirroja, logrando asustar al otro.
- ¡¡Fanny!! ¡¿Qué te pasa!? - gruñó el pelirosa furioso. La asesina reía a carcajadas.
- De cerca pude notar que eres más interesante de lo que creí - mencionó sin dejar de reirse, tomó aire, se calmó y agregó - es lindo saber que viniste... -.
Saber la interrumpe algo nervioso por lo que acababa de escuchar - ¿Q-qué quieres? ¿De qué querías hablar? -.
- Pues... - Fanny cambió su sonrisa repentinamente, sintió la presencia de alguien cerca, no era relevante pero por alguna razón la incomodó.
- ¿Entonces? - insistió el asesino.
- Estamos aquí por la única razón por la que alguien pediría un encuentro en la noche... Me gustas Saber -.
El espadachín quedó anonadado, no sabía cómo responder a eso, su pulso se aceleró. Su propia reacción lo sorprendió, no solía inmutarse nunca con cosas así, ¿por qué en esa ocasión fue diferente?
La asesina comenzó a reir a carcajadas - ¡Mira tu expresión! Es muy graciosa... Obviamente no vine por eso. Este encuentro es con el fin de que aceptes a Layla y a Rafaela en tu squad -. A medida en que Fanny hablaba, Saber pasó de estar confundido a furioso.
- Voy a hacer de cuenta de que esto nunca pasó, adiós - replicó, intentó irse pero la asesina lo agarró del brazo, impidiendo que éste se mueva. Al simple tacto, el cuerpo del espadachín tembló, haciendo así que éste no volviese a tratar de marcharse.
- Ya está decidido, Rafaela y Layla forman parte de tu squad, no hay nada que puedas hacer más que preparar el papeleo. Sabes que a Moonton no le gusta gastar dinero de más... y con lo de Alpha fue demasiado para ellos. Imagina si se enteran que otras dos skins ya diseñadas se cancelan, podrían nerfearte o algo peor - comentó friamente la pelirroja.
- Maldita... - balbuceo el asesino, aún temblando. Ella lo soltó y se retiró sin más que decir.Y así fue cómo Fanny se salió con las suyas.
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Espadachín
FanfictionCuándo se junta el adn de los mejores espadachines del mundo se obtiene un resultado maravilloso: Saber, un "hombre" con historias tristes.