Capítulo 2

6 0 0
                                        

El trayecto fue tranquilo, la noche estaba despejada y el calor de noviembre comenzaba a sentirse con más fuerza. De vez en cuando podía observar por el rabillo del ojo que Kalí me dirigía profundas miradas, pero el silencio se mantuvo hasta que disminuyó la velocidad y empezó a ingresar a un garage.

-Dónde estamos exactamente?

- Mi lugar.

Oh! que revelador fue esta afirmación, quería protestar, mandarlo al carajo y darme media vuelta e irme cuanto antes de ahí, pero parecía que mientras más tiempo me mantenía cerca de él, menos lograba que mi cerebro se coordine con mi cuerpo para ponerse en acción.

Tomando mi mano nuevamente, nos dirigimos a un ascensor donde ingresa un código que no logré captar y comenzamos el viaje al último piso del edificio, el n° 13. La tensión en este ambiente cerrado era tan palpable que se podría cortar el aire con un cuchillo, me sentía el cordero de un sacrificio que no entiende qué sucede, pero siente en el fondo de su corazón el peligro inminente y un miedo abrasador.

No me sacaba los ojos de encima, y por una vez desee que la tierra se abra para que me trague, pero nunca pertenecí a aquellos con suerte. El sonido de la puerta abriéndose interrumpe el concurso de miradas, y aún sosteniendo mi mano me conduce al lobby de lo que sin duda era un piso fastuoso Me sorprendió que a contraste de su dueño, toda la decoración era suave, en colores crema y marrón con alfombras felpudas blancas y cuadros abstractos a juego con el resto del mobiliario en las paredes.

Nos dirigimos a una cocina que fácilmente era del tamaño de todo mi living, y me sienta en un taburete alto en una impresionante isla de mármol color champagne.

No te muevas

Dicho esto se dirige a la alacena donde lo veo recoger un plato, y luego se desplaza sacando cosas de cada puerta del bajomesada. Regresa a donde estoy con un muffin de chocolate y una vela plateada encendida colocada cuidadosamente en el centro.

No me sentiría totalmente a gusto conmigo mismo, si tras sacarte de tu propia fiesta no celebramos al menos un poco. Pide un deseo Cuore, 21 años solo se cumplen una vez en la vida-

Dejando el plato frente a mi, se enfoca en mi rostro como si fuera lo más fascinante que alguna vez vió en su vida. Deseo con todo mi corazón poder salir de aquí ilesa y no volver a ver jamás esos ojos negros...

Soplo la vela y me quedo observando, sin saber que hacer o que va a suceder a continuación. Con paso firme se acerca, me separa las rodillas y se coloca entre mis piernas. Siento como se me corta la respiración mientras lo veo acariciarme la mejilla, recorriéndome con la mirada de forma pausada cada uno de mis rasgos, similar a un estudiante tratando de memorizar sus apuntes un día antes del exámen.

Si supieras cuánto llevo deseando que llegue este día Cuore...

Sin previo aviso desciende su boca a la mía, capturando todo de mi en un apretado beso. Patealo, muerdelo, sal pitando ya mismo de su casa!!! Nada, como una figura inerte yacía incapaz de mover un solo dedo a voluntad. Pronto me asombré de mi misma al sentir que se llenaba ese vacío que me había invadido horas antes en la fiesta, a la vez que una sensación que me resulta similar al sentimiento que uno tiene cuando se va por mucho tiempo, pero vuelve finalmente a casa lo ocupó todo .

Sus manos sujetaban con firmeza mi cabeza, y pronto comenzó a descender en una lenta caricia que recorrió desde mi cuello hasta hasta la hendidura de mi cintura. No sentía ningún tipo de insinuación sexual en todo esto, me estaba besando como lo haría un amante que quería transmitir todo su amor y anhelo a través de una acción. Cuando al fin se detuvo, enfocó su mirada en mí y juro que podía sentir toda la vulnerabilidad que estaba experimentando él en este momento. Quién era? Qué quiso decir con que lleva tiempo esperando esto? De dónde me conoce? Qué estaba sucediendo? Por qué no podía tener el control de mi misma? Todo se arremolina como un huracán furioso en mi cabeza, pero absolutamente ni un sonido escapa de mi boca.

Creo que tuvimos mucha emoción por hoy. Vamos a dormir, que mañana es el comienzo del resto de nuestras vidas.

Decir que estoy atónita con su declaración no empezaría ni a describir mínimamente como me siento; aterrada, impotente, enojada, y lo que más me asusta por sobre todo lo demás, me siento como una pieza que encontró su lugar en un enorme rompecabezas.

Poniendome de pie, toma mi mano una vez más lo cual parece tener como hábito y me conduce por un pasillo donde hay 3 puertas.

La primera es nuestra habitación, la segunda es el baño y la tercera es para invitados.

Nuestra? Qué carajo estaba pasando? Un sudor frío baja por mi nuca y no puedo evitar la subida de pánico que estoy teniendo, mis piernas no van a resistir mi peso mucho más tiempo y nada de esta situación pinta bien. Casi como si pudiera percibir lo que cruza mi mente, Kalí me toma entre sus brazos y estrechándome contra su pecho nos conduce a la primera habitación. Me siento demasiado nerviosa y angustiada como para hacer una admiración del cuarto, antes de darme cuenta estaba siendo acostada sobre una cama king size cubierta con un enorme acolchado blanco, ocultando unas sábanas de algodón egipcio doradas impresionantes. Wow siempre soñé con unas sábanas así, pero nunca podría permitirme semejante gasto. Que bueno que esa sea tu única preocupación en este momento, me escupe con sorna mi cabeza.

Suavemente me saca las converse, y metódicamente procede a desabrochar y quitar mi pollera. Oh no, voy a ser violada, asesinada o algo peor, nadie sabe que estoy aquí será tarde cuando me empiecen a buscar... Siento la humedad deslizarse por mi piel antes de notar que estoy llorando. Kalí detiene su tarea y me da una mirada preocupada

-No llores mi linda princesa, no hay lugar en el que puedas estar más a salvo que conmigo. Todo va a estar bien lo prometo-

Dicho esto, termina de pasar mi top por la cabeza y suelta mi largo cabello color caramelo que estaba atado en una coleta alta. Se toma el tiempo de contemplar todo mi cuerpo semi-desnudo con apreciación, y puedo sentir más lágrimas fluyendo por mi rostro.

Se da media vuelta, abre un cajón y saca una camiseta negra, la cual volviendo a mi me colocá por la cabeza suavemente cubriéndomeme hasta un poco más arriba de la mitad del muslo.

No sabía que me molestaba más, si cuando hablaba o se mantenía en silencio como ahora, esto no me daba pistas de cuál era su plan. Al menos ya no estaba desnuda del todo, lo que me dió un poco de tranquilidad. Dándome la espalda, se conduce a una silla donde procede a desvestirse hasta quedar solo con unos boxer armani color negros. La ropa no le había hecho justicia, o yo no había visto mucho más en detalle; tenía una espalda grande y fuerte, con un tribal tatuado cubriendo todo su omóplato y hombro derecho. Cuando volteó, note que esta muestra de arte continuaba por su pectoral hasta donde comenzaban las costillas. Me pregunto si practica rugby o boxeo regularmente, porque definitivamente se veía como alguien que entrenaba con frecuencia. Al parecer debo haber estado absorta en mi nuevo descubrimiento, porque una risa baja me saca de mi ensoñación y mis ojos se dirigen directo a los suyos.

-Me alegro que las vistas sean de tu agrado, porque definitivamente las que yo tuve fueron las mejores que pueden existir.

Con la gracia de un leopardo, toma su lugar de la cama y como si de una pluma se tratara, me arrastra hasta quedar medio cuerpo presionando sobre él. Aspira mi cabello con fuerza y besa la corona de mi cabeza.

Definitivamente el mejor día de mi vida.

Dicho esto, pasa su mano por encima de mis ojos y como Alicia atravesando un espejo a otra dimensión, me desprendo de la realidad y caigo en una profunda pero tranquila oscuridad.


|

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Aug 23, 2018 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Alma atrapadaWhere stories live. Discover now