𝐈𝐍 𝐓𝐇𝐄 𝐌𝐈𝐃𝐃𝐋𝐄 ➳ kaisoo

1.

Seúl, Corea del Sur.
Viernes, 7:30 am.

El gran salón del hogar de los Do estaba completamente iluminado por los cálidos rayos de sol que entraban por los gigantescos ventanales a las siete y treinta de la mañana de un caluroso viernes.

Kyungsoo se encontraba sentado en una de las sillas que rodeaban la grande mesa de mármol que adornaba la mitad de tal salón.

Escuchó la puerta abrirse y el silbido típico de su mejor amigo de toda la vida.

-Buenos días- saludó cuando se acercó a él y le dio un leve apretón de manos, para luego sentarse al frente.

Chanyeol notó que su amigo tenía el ceño fruncido mientras miraba un papel entre sus manos.

-Dios- susurró sin despegar la vista de la pálida hoja.

-¿Qué sucede?- preguntó intrigado.

Kyungsoo lo miró y suspiró, para después tenderle el papel que antes estaba sosteniendo.

-Daehyun- le explicó para luego lanzar un largo suspiro con cansancio y apoyar su cuerpo contra el respaldar de la cómoda silla.

Chanyeol comenzó a leer lo que al parecer era una nota del director del colegio que destilaba notable molestia por el comportamiento de su sobrino.

-Diablos, este chico...- murmuró leyendo unas separadas líneas que explicaba detalladamente como el joven nombrado anteriormente había destruido casi un salón de clases entero por comenzar una pelea con algunos de sus compañeros, golpeando uno por uno.

-Lo sé- resopló ahora con frustración Kyungsoo pensando en qué rayos podría hacer para que su hijo dejara de comportarse de tal manera.

-El otro día leí un anuncio en internet...- comenzó a hablar Chanyeol algo dubitativo mirando al otro- No sé si será buena idea, quiero decir...- Kyungsoo rodó sus ojos impaciente y lo interrumpió.

-Dilo de una vez- ordenó exasperado, palpitando un claro dolor de cabeza.

Eso era lo único que últimamente le causaba su hijo y sus actitudes, graves e inagotables dolores de cabeza.

-Toma- dijo después de buscar algo en su celular y dejarlo sobre la mesa, acercandolo hacia su amigo.

-¿Qué es?- preguntó confundido.

-Lee y sabrás.

Kyungsoo no perdió el tiempo y tomó el aparato entre sus manos dispuesto a hacer lo que su amigo le había sugerido.

-Campamento de disciplina en Japón...- leyó en voz alta haciendo que Chanyeol asintiera y que el otro lo observara entrecerrando sus ojos- ¿Qué se supone que haga con esto?

Chanyeol resopló irritado.

-Claramente Daehyun logra que su padre se convierta en un terrible tonto- bufó para sí mismo- Es la oportunidad para que ese pequeño demonio que llamas hijo se comience a comportar como un decente niño de dieciséis años y no como un salvaje.

-Agradezco tu sugerencia, pero no lo sé...- soltó, rascando su nuca algo preocupado.

Por supuesto que quería corregir a su hijo y que este fuera una persona bien portada con modales y sin esa tendencia y actitud pedante que tanto le recordaba a cierta persona.

-Solo piénsalo.

Chanyeol sabía que Daehyun era lo que él más apreciaba en este mundo, siempre apegado a él como un típico padre meloso que moriría si su hijo se iba de casa por dos semanas a otro país.