12.

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Seúl, Corea del Sur.
Domingo, 11:33 pm.

-¿Qué haces aquí?- cuestionó Kyungsoo viendo a su mejor amigo sentarse al borde de la cama y dejar su maleta a un lado.

-Me pediste que me quedara esta noche aquí para acompañarlos a Busan mañana por la mañana- le respondió obvio- ¿Acaso no lo recuerdas?

Kyungsoo suspiró moviendo su mano con desdén en modo de respuesta y tomó un trago del líquido marrón claro que tenía en su vaso.

-¿Qué diablos es eso?

Se le hacía muy extraño que Kyungsoo estuviera bebiendo alcohol cuando jamás lo hacía. Esto tenía solo una respuesta:

Kim Jongin.

-No sé que estoy haciendo- dijo el pelinegro sentándose en la cama, sujetando su cabeza entre las manos.

Chanyeol suspiró apenado.

Se sintió como un deja vú, como esa vez cuando un Kyungsoo de veintiún años le contó que había decidido divorciarse.

El de cabello negro había dicho exactamente lo mismo en ese momento:

"No sé que estoy haciendo"

Con la diferencia que esa vez no estaba bebiendo alcohol, sino que en cambio de eso, estaba observando con amor y tristeza profunda a sus dos pequeños gemelos de solo tres semanas.

Lo que sucedió después fue un desastre demasiado doloroso.

Habían discutido sobre el tema una noche en la que Chanyeol estaba cenando tranquilamente con Kyungsoo.

No tenía idea de por qué, pero el moreno pensaba que él y su -entonces- esposo tenían algún tipo de relación a escondidas y que lo estaban engañando. Esa noche se desató una gran discusión, no llegó a ningún tipo de violencia física, pero las palabras hirientes dolieron más que eso.

Cuando su mejor amigo le pidió a Jongin el divorcio, este se quedó mudo, haciendo que la sala se envolviera en un incómodo y tenso silencio. Jongin no dijo nada, fue hasta la habitación de sus pequeños, los meció unos segundos, besó sus frentes con dulzura y los volvió a recostar en sus respectivas cunas.

Le dedicó una última mirada a Kyungsoo, no con odio ni molestia, era decepción y dolor, mucho dolor, con ojos totalmente cristalizados.

Salió de la habitacion y seguido, del apartamento donde habían comenzado a vivir hace poco más de un año. Después de eso, solo se pudo escuchar el llanto desconsolado de Kyungsoo.

Dos semanas después, se encontraron frente a un juez y abogado para por fin poder firmar el divorcio. Como siempre, Chanyeol estaba presente apoyando a su mejor amigo ante todo.

Ese mismo día hicieron tal trato.

Chanyeol jamás estuvo de acuerdo, le pareció una estúpida e infantil decisión, pero de todos modos no pudo hacer más que mirar con tristeza a Kyungsoo y decirle que no estaba haciendo lo correcto, la respuesta que obtuvo fue completamente nula.

Jongin recién estaba convirtiéndose en un empresario con solo veinte años de edad. Iba a comenzar una firma de joyas en China en ese momento, por lo que le pareció buena idea mudarse a tal país con su hijo, Dokhyun, para hacer las cosas más fáciles para todos.

El día de la despedida fue uno de los peores. Kyungsoo no podía hacerlo, no quería separar a sus hijos, no quería separarse de él. Pero no había otra opción, ambos habían sido unos tontos niños que solo se dejaron llevar por sus impulsos, casándose, siendo padres, y ahora, divorciándose.

 𝐈𝐍 𝐓𝐇𝐄 𝐌𝐈𝐃𝐃𝐋𝐄 ➳ kaisooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora