2

7 0 0
                                    

- Mamááá.

Esperé su respuesta pero esta no llegó.

- Mamáááááá - grité más fuerte pero nuevamente nada.

- ¡Señora Moretzzzzz!

Entonces apareció una molesta, semidesnuda y enjabonada mamá.

- ¡Qué quiereeees! - gritó en mi oído.

- Ya me voy donde Amber, está afuera esperando - solté una risilla traviesa.

- Aaliyah Sofía, ¿tú me hiciste salir de la ducha tan solo para decir "Ya me voy" ?

Ví como el ojo de mamá temblaba y eso no era buena señal así que me escabullí por debajo de su brazo apoyado en el marco de la puerta y huí hacia la salida.

- ¡Te amo Emma Moretz! - le lancé un beso volado mientras ella me observaba por el barandal de las escaleras.

- Portate bien Aaliyah.

Cerré la puerta y caminé hacia el auto de mi amiga.

- Han pasado 20 minutos desde que te avisé que estaba abajo, ¿qué diablos hacías Aaliyah?  - Amber odiaba la impuntualidad, le transformaba el genio.

- Lo siento, mamá me retrasó un poco - reí al recordar la escena.

- Cinco minutos más y te perdías las alitas - habló amenazante.

- Con las alitas no te metas Amber Iliana - ella odiaba su segundo nombre.

- Vamos antes de que cometa un homicidio.

                              •••

- No señorita, estás equivocada si crees que me pondré eso.

Amber escogió un conjunto de entre su ropa, algo vulgar para mi gusto.

- Aaliyah por Dios deja de ser tan santurrona.

- No soy ninguna santurrona es solo que eso muestra mucho, déjame ir con mis jeans - supliqué.

- Solo los jeans, la camiseta y las vans se van.

- Algo es algo - suspiré tomando el atuendo para cambiarme.

Un pequeño croptop transparente, mis jeans y unos tacones gigantes.

- Me niego a usar esos monstruos - salí del baño con los zapatos en manos.

- Lo imaginé, ponte estos, son más bajos y ven, voy a arreglarte un poco, quien sabe y hoy aparece tu príncipe azul.

- Ni de coña, eso no existe. - reímos juntas.

Una vez listas nos tomamos un par de fotos y salimos rumbo a la fiesta, debo admitir que estoy irreconocible lo cual es un punto a mí favor, nadie sabría que soy Aaliyah Moretz el ratón de biblioteca. Amber hizo un gran trabajo con el maquillaje, hasta parecía otra.

Dejamos el auto en un lugar accesible y entramos, estaba repleto de gente, la música con un volumen abominable y alcohol se podía divisar en cualquier esquina.

- No te alejes de mí - gritó Amber.

- No pensaba hacerlo - respondí de vuelta.

Encontramos un rincón no tan abarrotado donde cabiamos las dos perfectamente.

- ¿Quieres algo de tomar?

- No te vayas - Tomé su mano.

- No seas dramática, ya vuelvo.

Y se perdió entre el tumulto de gente dejándome aterrada e indefensa en aquel cucho.

- Hola preciosa - era Ryan Woods, un patán de quinta y para mi mala suerte estaba borracho.

- Pierdete Woods.

- Vamos arriba preciosa, la pasarás bien.

- ¡Que te pierdas Woods!

- Eres una mojigata Moretz, por eso estás sola - me tomó del brazo con fuerza.

- Sueltame, me lastimas.

¿Dónde diablos se metió Amber?

- Woods, la señorita dijo que la sueltes y si no lo haces tendré que hacerlo yo.

- Pudrete - me soltó con brusquedad.

El dueño de la voz se me acercó  - ¿Te hizo daño? - y sin permiso alguno tomó mi brazo entre sus manos y lo inspeccionó - nada grave, quizá te quede un morado.

- Espero que no, mis padres me matarían - reí con los nervios a flor de piel.

- Pasará pronto, no te preocupes.

- Gracias por la ayuda, Woods es un gilipollas de primera.

- Lo garantizo - rió y me perdí en aquella risa, sus ojos color verdes se encogieron y sus labios color rosa se elevaron, creo que cupido me ha flechado - Mucho gusto, Nathaniel Hemsworth, pero por lo general me dices Nathan - extendió su mano hacia mí.

- Aaliyah Moretz, mucho gusto - tomé su mano - Me gusta Nathaniel, suena genial.

- Aaliyah también, nunca lo había escuchado.

- Sí es poco com...

- !Aléjate de mi amiga, sucio borracho!

Amber llegó dandole a Nathaniel con el bolso en las costillas.

- ¡Amber! ¿Estás loca? ¡déjalo!

- Pero te está molestando.

- Tú me estas molestando, Amb

- Hola, soy Nathan, salvé a tu amiga de un borracho altamente irritante.

- Apareció justo a tiempo, Woods estába más tarado de lo normal.

Ella abrió la boca sorprendida pero luego su reacción cambió a una Amber altamente apenada.

- Hola, soy Amber Kress, lamento aquello, pensé que estabas acosando a Aaliyah, ella es tan inocente.

- No te preocupes, fue un gusto conocerlas pero tengo que irme, las veo luego - Y se fue no sin antes darme una mirada fugaz.

- Ese chico está que arde - dijo Amber mientras miraba el camino que había tomado Nathaniel.

- Lo vi primero así que lo reclamo de mi propiedad, ahora dime donde demonios te metiste.

- Ali, querida no te enojes pero Matt me invitó a bailar y ahora quiere ir a casa conmigo - balbuceó mientras se tapaba con su bolso como escudo protector.

- Ya lo veía venir Iliana, vete en paz, yo tomaré un Uber a casa.

- Gracias, gracias, eres la mejor - me abrazó mientras chillaba de felicidad.

- Vete antes de que me arrepienta.

- Te la debo - gritó antes de desaparecer de mi campo de visión.

- Prometo no dejarte sola ni aunque Matt Ludwing me invite a bailar - repetí en voz alta aquella promesa.
- Patrañas.

-Moretz, ¿Eres tú?

No lo puedo creer, lo que faltaba.

- Misty, qué gusto.


A prueba de todo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora