Me besó.
Liz, maldita sea, es tu hermanastro. Si tu madre te ve…
El cien por ciento de mi mente sabía que esto lo hacía solo para llamar mi atención y molestarme, pero simplemente a mi no me importó. Era un beso cualquiera. De esos que se dan por casualidad. No perdía nada si yo le seguía, además yo quería besarlo.
Fue tierno pero salvaje, yo rodee un brazo por su cintura, el hizo lo mismo y me acerco mas a sí. Podía sentir como respiraba rápidamente, no podía creer que estuviera besando a Ian Olivier. Puse mis dos manos en sus mejillas y él me tiró a la cama, después de esto se paró de la cama inmediatamente y me dio la espalda. Me quedé acostada, respirando entrecortadamente. Me tapee la cara, mientras me sentaba en su cama. Pude sentir como él se ponía a mi lado. ¿Qué fue eso?
- ¿Ves que si te encanta estar conmigo? –dijo egoísta.
Rodee los ojos.
- Fue un beso de repente, nada en especial. Pasatiempo. –mentí. – ¿Qué hora es?
Nos quedamos un momento en silencio y contestó:
- Las 3:15.
Suspiré.
- Maldita sea –estaba molesta. –se supone que no me caes bien.
El me miraba. Sus ojos verdes brillantes aun con la poca luz que había, eran hermosos. ¿Cómo es que hace unas horas, yo le miraba cualquier defecto, y ahora, todo en el me encantaba?
Me sentía una zorra. Aunque lo que pasó hace unos minutos, no me comprometía a nada, fue solo un beso, de esos que se dan en cualquier momento. No significaba nada, fue de repente, por casualidad. Sacudí mi cabeza y el frunció el seño.
- Soy irresistible –confesó en un susurro.
Tome una bocanada de aire, y lo miré.
- Lo que acaba de pasar –comencé –no es nada. Estoy segura que tú piensas lo mismo. Eres un idiota, y nos besamos por…impulso. Te sigo odiando, desde que te conocí.
- Claro que no fue nada, tengo novia. –admitió.
¿Tenía novia? Confirmado: soy una zorra.
- ¿verdad que sí soy irresistible? –era el chico más arrogante que jamás haya conocido.
- He besado mejores que tu. –mentí. Solo había besado a uno, y ahora mismo sentía que lo había traicionado.
- No lo creo.
- Claro que sí.
Me puse de pie y el también.
- Me tengo que ir. –dije.
- ¿Y mi beso de las buenas noches?
- Que te lo de tu novia –y salí del cuarto.
¿Y la maldita araña?
Se supone que a eso iba a su cuarto, no a besarlo. Me recosté en mi cama, y mi mente empezó a darse ideas estúpidas.
Tiene novia. Repetí para mí.
Nunca jamás había besado a otra persona que no fuera Iker. Ni siquiera cuando él se fue yo me atreví siquiera a mirar a otro chico a los ojos. Jamás pensé en enamorarme de nuevo. No lo estoy ahorita es solo que todo es tan de repente. Ian me hacía ver las cosas con locura.
Me fue imposible dormir. Me pregunte durante toda la madrugada, que estaría pensando él. ¿Se estaría riendo de mí? ¿Lo habrá hecho a propósito para hacerme enojar? Si lo había hecho para eso, su propósito fue en vano, por la culpa de mis labios, a los que les había encantado el maldito beso.
ESTÁS LEYENDO
Let Me In.
Teen FictionElizabeth tiene un doloroso pasado, que su madre quiere borrar llendose a Roswell, a la casa de su nuevo esposo. Donde conoce a Ian, su egocentrico y presumido hermanastro. ¿te puedes imaginar que va a pasar?