única parte

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desde que tord se fue
y edd murió.

matt trataba de controlar
los impulsos depresivos
y suicidas de su amigo.

el pelirrojo solo quería
lo mejor para thomas.

pero era casi imposible.

no quería aceptar que
su amigo ya no estaba
con ellos, y que de alguna
manera extrañaba a
aquel noruego molesto.

"solo para de llorar,
es la señal de los tiempos"

cuando el de cuencas se
encerraba en su habitación,
oía como lloraba.

aunque este tenga música
para que no se oiga.

"bienvenido al último show,
espero que traigas tus
mejores prendas"

oía como tomaba sus
cosas y las tiraba con
bastante fuerza para
desquitarse.

rompía los espejos,
lamparas, vasos, cuadros,
botellas e incluso su bajo.

y al día siguiente veía
varias lastimaduras en
sus brazos y piernas.

quién sabe como cuidará
el resto de su desnutrido
y pálido cuerpo.

"no puedes sobornar
la entrada en tu
camina al cielo"

cuando sale cubre todas
y cada una de sus heridas.

"te ves bonito aquí abajo"

para aparentar que nada
pasa, que todo está
normal e incluso muy bien.

"pero no eres
realmente bueno"

a veces el pelirrojo leía
el diario donde thomas
solía componer canciones.

la mayoría eran cartas
dedicadas a edd, diciendo
que tenía mucho miedo
de irse como él lo había
hecho y dejar a matt solo.

"nunca aprendemos,
ya hemos estado aquí antes"

y otras veces decía que
simplemente quería
pegarse un tiro.

"¿por qué siempre
estamos atascados y
huyendo de las balas?"

ya no aguantaban estar
en esa casa, recordando
constantemente las cosas
que habían sucedido.

los recuerdos los ahogaban
y no los dejaban ir jamas.

y aunque matt no lo
demostrara, se estaba
quedando igual de loco
que su amigo.

pero un día, el de sudadera
violeta se hartó de todo.

hizo dos bolsos con ropa
y dinero para luego buscar
a thomas.

"tenemos que escapar
de aquí"

abrió la puerta de la
habitación de éste y entró.

se acercó a donde estaba
este y lo abrazó con fuerza,
sintiendo como correspondía
al abrazo y lloraba con más
fuerza que antes.

luego se separó del abrazo
para secar sus lágrimas.

-solo deja de llorar,
todo estará bien.- le susurró.
-me dijeron que el final
está cerca, tenemos que
escapar de aquí.-

el de cuencas solo miró
un poco asustado los ojos
del contrario, para después
pararse de la cama y tomar
la mano del contrario.

ambos tomaron los bolsos
para después salir de la casa
y comenzar a correr lejos
sin rumbo alguno.

"solo deja de llorar, date el momento de tu vida"

ninguno podía evitar
llorar mientras lo hacían,
pero solo querían irse
muy lejos de ahí.

"rompiendo la atmósfera,
las cosas están bastante
bien aquí "

-recuerda que todo
estará bien.- dijo el de
sudadera azúl, con la
voz entrecortada.

no se miraban, solo
corrían como si algo
los persiguiera.

a quien le importaba
donde pararían luego,
ahora solo querían irse.

"podemos vernos luego
en algún lugar,
algún lugar lejos de aquí"

y así siguieron, hasta estar
lo suficiente lejos como
para no saber donde se
encontraban.

pero, ¿quién iba a
detenerlos ahora?

eran libres.

"no hablamos lo suficiente,
deberíamos desahogarnos
antes de que sea
demasiado tarde"

cuando sus piernas ya
no daban más, ambos
pararon para mirarse
un poco.

se sonrieron aunque las
lágrimas continuaban
corriendo por sus mejillas.

thomas se tiró sobre
el pelirrojo para abrazarlo.

"¿cuando vamos a
aprender que ya hemos
estado aquí antes?, es todo
lo que sabemos"

ambos estaban felices
de tenerse el uno al otro.

de saber que jamás se
alejarían del contrario.

y de por fin ser libres de
ese horrible lugar donde
quedaron todas sus heridas.

¿qué más iban a pedir ahora?

"sing of the times" - mattom (one-shot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora