Vivir con Seunghyun es diferente que vivir con Seungri. Primero que todo, porque no había ropa sucia por el baño, y su ropa no era robada para quedar en otro armario. La casa era moderna y sofisticada. Los cuadros en las paredes daban una sensación cálida que hacía juego perfecto con la alfombra de la sala de estar, así como el sofá era de un bello color crema. Pero lo mejor de todo, era que el gran ventanal que daba hacia el balcón de su pieza tenía la preciosa vista del puente Banpo.
Aunque Jiyong extraña a Seungri y su compañía, se encuentra rápidamente acostumbrándose a Seunghyun. Quizás un poco demasiado rápido.
—Aún no está listo. —Dice Seunghyun después de hacer los prometidos pasteles de arroz rellenos. —Entre más reposado está, más rico sabrá.
—Va una hora ya que los has hecho. —Señala Ji.
—Bueno, esperemos un poco más haciendo alguna cosa.
—¿Cómo qué?
No recibe una respuesta de inmediato, pero ve el pensativo rostro de Seunghyun dirigirse a él luego de unos segundos. Se sienta a su lado y no le saca la mirada de encima. Una mano de Seung se apoya en la de Jiyong y luego comienza a subir hasta su mejilla, acunándola en la palma. Jiyong se siente cautivado por la manera en que los intensos ojos de Seunghyun deambulan por su rostro.
—Mi hermana esperaría que nos besemos, ¿no? —Jiyong asiente luego de tragar saliva. Seunghyun mira sus labios y pasa la lengua por los propios. —Tal vez sería bueno que practiquemos eso antes de que ella llegue. —Sugiere en apenas un susurro.
—Es... buena idea.
Jiyong toma una respiración generosa recordándose a sí mismo que es solamente una práctica. Se iría todo por un tubo si se besaran torpemente frente a la hermana de Seunghyun, así que tendrían que hacer esto tarde o temprano. Pero en el momento en que sus labios se tocan, todo tipo de pensamiento desaparece de su mente. Sus labios se abren para dar paso a las cálidas lenguas contrarias que rápidamente juguetean entre sí. El cosquilleo que Jiyong sintió, seguramente fue compartido, porque una intrusa mano de Seunghyun se coló por su cintura y lo atrajo un poco más a él con un aura salvaje.
Pero un beso falso no debería sentirse así.
Cuando finalmente se separan, Jiyong abre los ojos sin recordar cuándo exactamente los cerró y se encuentra con la fuerte mirada de Seung, algo aturdido y brillante. Jiyong se pregunta si él se vería igual.
—Creo que vamos a estar bien. —Comenta Jiyong, notando el cambio ronco en su voz.
—Sí. —Seunghyun mira sus labios todavía, se inclina una vez más para volver a comer la boca de Jiyong, siendo correspondido sin dudar ni un segundo. Los labios de Seunghyun de repente se arrastran por su blanquecino cuello, de forma lenta y embriagadora. —Estaremos bien. —Murmura sobre su piel.
*
Jennie tiene una altura promedio y es tan hermosa como su hermano. Ella tiene el mismo cabello negro brillante y su sonrisa es intensa y sexy, Jiyong puede ver en ella mucho de Seunghyun. Inmediatamente le gusta. Mino también es guapo, tiene un encanto infantil alrededor de Jennie y le da castos besos por la mejilla y el cuello cuando ella se encuentra desprevenida.
Cuando ella se ofrece a cocinar, Seung le cuenta que de los tres, ella es la mejor cocinera y la única que puede superarla era su madre. Jiyong asiente y mira a Jennie.
—Entonces ustedes lo han malcriado, ¿no? —Pregunta en broma. Jennie sonríe y arruga la nariz mientras asiente.
Seunghyun y Mino los miran divertidos mientras siguen comiendo.
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MENTIRAS BLANCAS | GTOP
RomanceJiyong pensó que podría ser fácil aparentar ser el novio falso de Seunghyun, pero todo se complica cuando sus sentimientos comienzan a sentirse muy reales. 🌸 Historia corta.