''Acuerdo''

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No por el hecho de vivir con Seungri por más de cuatro años, se iba a acostumbrar a sus intrascendentes locuras. Jiyong arrugó el entrecejo y le miró como si de un fenómeno se tratase, pensando aún si lo escuchó con claridad.

—¿Perdón?

Seungri rodó los ojos despreocupado, como si simplemente le hubiese dicho que vaya al supermercado.

—Eso Ji, un amigo del trabajo necesita un novio falso para presentarle a su familia. Serías perfecto para eso.

—¿Es en serio? —Preguntó, porque aunque ahora sabía que había escuchado bien, la petición parecía una broma. —¿Me veo como una persona que haría eso?

—Ciertamente no, pero ese es el punto. —Aclara, sonriéndole. La sonrisa de Seungri le hacía parecer de alguna manera bastante inocente, lo cual era solo eso, apariencia.

Jiyong se cruza de brazos y suelta un bufido.

—¿Desde cuándo tú eres cupido? ¿Te pagó por esto?

—Él es un buen tipo, algo callado, pero no hay nada de malo en eso. —Comentó Seungri mientras ordenaba un poco las almohadas de su cama. —Es muy agradable, Ji. Tiene unos padres adoptivos que lo aman jodidamente mucho y unas hermanas que jamás dejan de molestarlo para que por fin les presenten algún novio. Seunghyun solo quiere enfocarse en el trabajo por el momento. Y no, él no me ha pagado nada.

Que el tipo tuviese el mismo nombre de nacimiento de Seungri, no lo calmaba mucho.

Un vistazo a su amigo, que ahora estaba sentado en su escritorio mirándolo, le hizo pensar que seguramente le vio dudar, porque lo intentó de nuevo:

—Organizaré una salida para mañana en la noche en el bar de siempre, por si quieres ir a conocerlo. Si no vas, tendrá que conformarse con Jin Mithra.

—¿Mithra? —Preguntó, y Seungri no demoró en asentir. El tipo debía estar muy desesperado de considerarlo. —Pero él es muy... bueno, Mithra. —Dijo, para no decir loco o algo parecido. Jin tenía poca paciencia también, lo que extrañamente aceptaría algo así, a menos que le paguen una cantidad de dinero ridícula.

—Exacto. —Seungri tomó unos perfumes y los puso en su lugar para que se viera más ordenado. —Al menos no nos asombraremos si Seunghyun queda medio pobre y trabaja horas extras después.

Jiyong suspira y se apoya contra la pared con los brazos aún cruzados.

—¿Qué hay de ti? —Preguntó lo obvio. Jiyong podía jurar que Seungri no era tan tonto como para no haber pensado en él primero.

—Bae me mataría por eso. No le cae muy bien Seunghyun. Una vez tuvieron un encuentro en el trabajo y desde ahí que no se pueden ver.

—¿Bae peleando? No te lo puedo creer. —Lo poco y nada que sabía de Youngbae, era que solía ser el tipo más dulce que hay. Por lo general le veía cuando dejaba a Seungri en casa después de una cita o lo traía al día siguiente, siempre sonriente. Una vez se quedó en casa también, lamentablemente Jiyong se había quedado fuera esa vez, así que no se habían visto.

Seungri asintió.

—Es muy gruñón, no te has dado el tiempo de conocerlo mucho.

—Llevan dos meses, ya me lo presentarás como debe ser más adelante.

No había visto mucho a Youngbae, pero se acordaba que era no más alto que él, con el cabello platinado, un tono dorado de piel y unos músculos para apretarlos. Por otro lado, Jiyong se preguntaba curiosamente cómo lucía Seunghyun. Por la forma que Seungri habla de él, suena un poco demasiado cortés y aburrido.

MENTIRAS BLANCAS | GTOPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora