4 meses antes
Oigo desde mi cuarto la discusión. Mis padres llevan 30 minutos gritándose,estaba harta de escucharlos,me pongo los cascos y pongo reproducción aleatoria. Suena Radioactive de “Imagine Dragons” En el mismo momento en el que suena,me sale una sonrisa tonta. Tengo buenos recuerdos con esa canción. Nos conocimos mi mejor amiga y yo con ella. Empiezo a releer Finale, me gusta las peleas de ciencia ficción. En ese momento mi madre abre la puerta llorando,me quito los cascos, aparto en libro y abro mis brazos. A pesar de ser ella mi madre y yo la hija, siempre la he apoyado en los malos momentos,como ella a mi. Vino hacía mi y se acurrucó junto a mi en mi cama.
-¿Qué ha pasado,mamá? -respondí acariciando su pelo-
-T-tu pa-padre -dijo absorbiendo los mocos y sin abrir los ojos- Hemos discutido.
-Eso ya lo se,os habrán escuchado hasta en China -digo irónica-
Me lanzó una mirada asesina con los ojos rojos e hinchados -Vamos a divorciarnos-
Me lo soltó como aquella vez que me dijo que nos mudábamos,rápido y sin dolor.
-¿Po-por qué? -ahora la que estaba mal era yo-
-Me estaba engañando con otra -digo seria y le volvieron a salir lágrimas,le acaricié el pelo-
-Entonces no merece que derrames una lágrima por él.
Era lo que ella me dijo cuando Sean rompió conmigo,él fue mi primer y único amor,y cuando rompió conmigo,simplemente me levanté y me fui. Claro,todas sabemos que me fui,a mi casa,con mi madre, y en mi cama llorando como una babosa esparciendo sus babas. Me recuperé de esa ruptura con un par de días en cama y dos botes de helado. La verdad,me preocupa poco lo que piensan de mi,algo bueno,porque no estoy mal. Soy morena,pero como veraneo en la playa y en la piscina tengo unos reflejos en el pelo que me hacen parecer rubia oscura,tengo los ojos marrones,pero cuando le dan el sol se vuelven miel,y de cuerpo,no me puedo quejar. Nado y eso hace que esté bien cuidado. Relativamente. Mi madre es igual que yo,solo que en su edad.
-No sabe lo que se pierde -digo viendo como se secaba las lágrimas-
Se levantó de la cama y me miro con una sonrisa malévola.
-Tu padre ha ido a por su camioneta para llevarse sus cosas -me miró una vez más y ya se que quería-
Me levanté corriendo y fui a su armario,cogí parte de la ropa de mi padre y la tiré por la ventana,mientras,mi madre hacía lo mismo a mi lado. Quiero a mi padre,pero engañar a mi madre es algo que no le voy a perdonar,jamás. No me lo esperaba de él,algo me olía cuando venía a cenar y no hablaba,cada día le daba menos cariño a mi madre y me ignoraba.
Llegó con la camioneta y nos vio tirando sus cosas por la ventana y se quedó con cara de WTF. Mi madre mientras tiraba su maleta,gritó:
-Por engañarme en estos años,engañar a tu hija y por tener el valor de entrar en casa a pesar de todo -gritó con una sonrisa-
-Pero si yo te quiero,no lleguemos a estos extremos,yo ya no siento nada por esa mujer -gritó mirándonos aún sorprendido-
-Papá,esto no me lo esperaba,bueno,en parte sí -agito mi cabeza para no salierme del tema- pero no me hagas bajar y patearte el trasero por seguir engañándonos en nuestra cara -digo con voz amenazante-
-Bueno,si es lo que queréis -dijo agachándose para recoger sus cosas,lentamente,para esperar que le dijéramos que se quedara-
Mi madre y yo nos cruzamos de brazos,nos miramos y nos sonreimos. Mensaje captado: gritar...
-CABRÓN-
ESTÁS LEYENDO
60 segundos para la libertad.
Teen FictionNo soy la típica chica de la que se enamora el chico popular,ni tampoco soy la que se muda por una idiotez. Soy Tamara y tengo 16 años,quememos los libros empalagosos y démosle caña a la acción.