Nuevamente me encuentro en el baño de damas mojándome el rostro una y otra vez.
Suga es Min Yoongi. Estoy completamente sorprendida.
¿Él me ha llamado pequeña? ¿Él me ha llamado su ángel? — Él... Él me ha llamado su chica.
No tengo problemas con que sea Suga, de hecho estoy muy felíz que sea la última persona en la que pensé. Literalmente.
Me seco la cara y me retiro del baño. La campana a sonado asíque tengo que volver al gimnasio para la clase de física.
— Chicos, reúnanse todos aquí. — el profesor nos llama. — Hoy haremos una actividad en pareja, mixta, hombre y mujer. — aclara.
— Profesor. — lo llama un compañero. — ¿Se puede elegir a la pareja?
—No, será por orden de lista.
No sé si sonreír o llorar. No recuerdo que número de lista soy, solo sé que vengo después de Min Yoongi.
Si soy número impar no me tocará con el, pero si mi número de lista es par, mi pareja será Yoongi.
El profesor va nombrando a las parejas, según su orden de lista. — Lee Hyerim con Lee jungseok. — ya falta poco. — Min Yoongi con Oh Namhee. — me a tocado con él.
Camino en donde se encuentra Yoongi y me paro a un lado de él, mientras el profesor termina de nombrar a las parejas.
— Escuchen, daré las indicaciones. — el profesor comienza a explicarnos cómo será el trabajo. — La idea es hacer algún deporte, cualquiera, pero hagan algo.
— Sí profesor. — gritan todos.
— Bueno, comiencen. — un deporte. ¿Que deporte? — Los estaré vigilando. — nos advierte.
Dirijo mi mirada al suelo. ¿Cómo hablo con él? ¿Le digo que ya se que es Suga? No.
Bueno, hay que hacer la actividad.
— Entonc-
— No haremos nada. — me interrumpe.
— ¿Que?
— No quiero, no me gusta.
— Pero... Hay que hacer algo Yoongi. — piensa en algo. — Quiero jugar básquet, me gusta y soy buena. — lo soy.
Se ríe, más bien se burla. — Nadie me vence en el básquetbol, Oh Namhee. — ese ego.
— Compruebamelo. — le invito.
— No tengo ganas de jugar. — puras escusas.
— Apostemos. — ¿Que he dicho? — Digo...
— ¿Te arrepientes de querer apostar? — me provoca.
— No. — respondo de inmediato. — Hagámoslo.
— Está bien. — acepta. — Si tú ganas, te invito un helado. — ¿Dijo invitar? Por dios, siento que ha sido la indirecta más directa que he oído en toda mi corta vida.
— ¿Y si tú ganas? — pregunto con cierto temor.
— Lo mejor para el final.
— ¡No es justo! — me quejo.
— ¿Temes perder? — solo me provoca aún más.
— No lo haré. — respondo firme y aclaró mi garganta. — Juguemos.
Y comenzamos a jugar, estaba ganando, al principio. Creo que él realmente no me creyó cuando le dije que era buena, entonces fue ahí cuando la cosa se complicó.
Min Yoongi comenzó a jugar mejor, empezó a ser más ágil, moverse más rápido y a encestar con mayor precisión.
Exacto. Perdí.
— Estaba tan cerca. — digo entrecortado por el cansancio.
— Estabas. — me lo recuerda.
— ¿Que vas a querer? — pregunto.
— Aún no lo sé... Te lo diré a penas tenga una idea.
— Como quieras, Min Yoongi. — dije y me retiré para ir a cambiarme de ropa.
******* Actualizo tres veces por qué quiero y puedo. Es porque estoy muy feliz por el MVIDOL de BTS. Aún no lo supero.
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