Half Awake

03 | Hockey

—N-o, no -respondí enseguida —tengo que dormirme temprano, la cita es mañana a las 7 a.m.

—¿Y qué hay de cuando sales a fiestas entre semana? —dijo mi madre.

Maldita sea Charlotte y su "vamos a una fiesta, será divertido".

—Es que tengo que estudiar, prepararme para mañana —dije rápidamente.

—Tonterías -dijo mi padre —tenemos que celebrar, además ya he pasado por eso y el mejor consejo que te puedo dar es que te relajes.

—Si, aparte Cristine se va a poner muy feliz cuando te vea —insiste mi madre.

Amo a los padres de Bill, siempre me han tratado como si fuera su hija, pero cuando estoy con él mi estómago se revuelve y siento que voy a vomitar todas las cosas que nunca le he dicho, y aunque fuimos amigos, sé que ya no somos los niños que éramos antes.

—Pero, pero...

—Nada de peros, vamos a celebrar —dijo mi padre entusiasmado.

—De acuerdo -suspiré -¿A qué hora nos vamos?—pregunté resignada.

—A las 5 p.m —respondió mi padre.

—¿Qué?, eso es en menos de una hora.

—Tenemos que ayudar a preparar los snacks —dijo mi madre.

—¡Oh, ya casi lo olvidaba! —exclamó mi padre buscando algo entre unas bolsas -mira lo que hallé entre mi ropa-dijo enseñándome una camisa de su equipo favorito de hockey "Toronto Maple Leafs" —la encontré mientras limpiaba, puedes usarla hoy.

—Esperen un momento —digo mientras la observo —esta camisa es de mi talla.

—Oh ¿enserio?, que suerte —murmuró mi padre nervioso.

—Pa, es del nuevo uniforme, incluso huele a nueva —dije extrañada —espera un segundo, ya sabías que iba a ir.

—Yo ya me voy —dice mi madre mientras se aleja.

—¿Qué cosas dices? —dice mi padre.

—Oh no, ya habían planeado llevarme, de seguro se pusieron de acuerdo —exclamé.

-Escucha -dijo mi padre -tu madre me habla -dice saliendo de la cocina

-¿Qué?, claro que no, yo no escuche nada.

-Nos descubrió -le dice a mi madre.

-Te dije que no le dieras la playera -replicó mi madre.

Sabía que me habían tendido una trampa, como siempre, resignada subí a mi habitación a cambiarme de ropa, necesitaba hablar con alguien porque en este punto ni yo me entiendo. Harper es la indicada, es la única que sabe de mis sentimientos, así que decidí llamarla.

—¿Qué pasó? —contestó —ya tan rápido me extrañas —Bromeó.

—Sabes esos momentos en los que parece que tus padres se esfuerzan en hacer tu vida miserable.

—Ay no, ahora que hicieron.

—Bill, partido de Hockey, hoy 5 p.m.

—Creía que ya lo estabas dejando atrás

—No tengo idea

—Pues si estas tan nerviosa como para llamarme supongo que es importante y que todavía tienes sentimientos por él.

—Te odio Harper Morin.

—Mira Eleanor, cómo estás tan segura de que es amor si nunca le has abierto la puerta a nadie más, dime ¿cuándo fue tu última cita?