𝙏𝙃𝙐𝙉𝘿𝙀𝙍𝙎𝙏𝙊𝙍𝙈 𝘤𝘰𝘯𝘯𝘦𝘳 𝘬𝘦𝘯𝘵

PROLOGUE

PROLOGUE:
THE POWER OF A GODDESS

⚡

ISLA THEMYSCIRA

15 de agosto de 2012

Aurora nunca quiso ser una semidiosa. Solo deseaba ser una niña normal. Sin embargo, aquí estaba en la Isla Themyscira, el hogar de las amazonas. El hogar de su tía Diana, y el que una vez fue el hogar de su madre biológica.

La madre a la que nunca iba a poder conocer y de la que no tenía ningún recuerdo. Toda su vida, la gente mencionaba lo mucho que se parecía a Alya, y cómo había heredado todo de ella: el físico, el talento musical y los poderes.

Parecía que nunca podía escapar de la sombra de la hija de Zeus.

Y aquí en Themyscira, todo el mundo tenía una manera de compararla con su madre biológica. Le molestaba que todo lo que veían en ella era el reflejo de lo que su madre alguna vez fue. Le irritaba que no importara cuánto se esforzara, no podía estar a la altura de Alya Dayne.

—Aurora, te he estado buscando —escuchó la voz de su tía Diana detrás de ella.

—Solo quería un momento a solas, Tía Di. Necesitaba aclarar mi mente.

—Y dime, ¿cuáles son esos pensamientos que nublan tu mente? —preguntó Diana.

—Estoy cansada de que todo el mundo me compare con Alya. Estaba practicando arquería con Antíope y no paraba de decir cómo Alya era la mejor en eso, y que yo debía esforzarme por estar a su nivel.

—Alya es tu madre y ella...

—Lena Luthor es mi madre —la corrigió Aurora—. Alya fue quien me dio a luz. Tenía seis meses cuando murió y nunca llegué a conocerla.

—Eso no significa que ella no sea tu madre. Alya te amaba a ti y a tus hermanos. Morir no fue su elección, tienes que entenderlo.

—Sé que me amaba. Pero solo quisiera que todo el mundo dejara de tratarme como si fuera ella, porque no lo soy y no quiero ser como ella.

—¿Por qué no quieres ser como ella?

—Porque todos esperan que sea una heroína, que use mis poderes para luchar contra el mal. Y eso fue lo que la mató.

—Rory, ser una heroína no mató a Alya. Vandal Savage fue quien lo hizo. Nadie espera que te conviertas en una heroína, pero entrenarte para que aprendas a usar tus habilidades es muy importante.

—Yo no pedí tenerlos, y no los quiero. Solo quiero ser normal.

—Cariño, no eres normal y nunca lo serás, por más que lo intentes. Eres la nieta de un dios, el poder del mismo Zeus corre por tus venas, y eso te hace increíblemente poderosa.

—No quiero serlo.

—Sé que no, pero no depende de nosotros nacer con habilidades o no. Tú no lo escogiste, y tienes que vivir con eso el resto de tu vida. Puedes huir de tus poderes o aceptar que son parte de ti, y puedes elegir controlarlos en vez de pasar el resto de tu vida teniendo miedo de lo que puedes hacer.

—¿No puedo simplemente pedirle a alguien que me ponga algún tipo de bloqueo mágico para no tener que usarlos? —preguntó Aurora.

—Incluso si fuera posible, no sería suficiente para contenerlos. Porque tú, mi querida sobrina, tienes el poder de una diosa, y eres muy poderosa como para ser contenida o controlada por alguien más.

—La diosa del rayo, así es como todos me llaman. No creo que a Zeus le guste que una niña de trece años le robe el título.

Diana se rió, y puso una de sus manos sobre el hombro de Aurora.