ODIAME, ES MEJOR, QUIEN ODIA NO PUEDE OLVIDAR

UNA SIMPLE INTRUSA

*NARRA ANA*

Lo bueno es que el imbécil de Álvaro no volvería a molestarnos, lo malo era el precio que tenía que pagar por ello, no podía, no podía verlos así, se me partía el alma en mil pedazos, joder, tampoco podía hablar con ellos, sino, todo se iría a la mierda, joder, no sabía qué hacer.

La única que me comprendía en estos momentos era Mimi, era muy buena conmigo, a pesar de lo capulla que había sido en un principio, ella sabía por qué lo hacía, y sabía lo mal que lo estaba pasando, es que joder, todo esto es culpa mía, no debí de dejarme llevar por los celos en un principio...

*NARRA MIRIAM*

Joder, me falta el aire, me falta el calor de su fuego, me falta la vida...

Y es que siento algo tan extraño cuando le veo, y ahora que sé que ya no estará, tengo una sensación inexplicable...

*NARRA LA AUTORA REFIRIÉNDOSE A LOS SENTIMIENTOS DE MIRI*

Todo el mundo habla de cuando te rompen el corazón, te lo hacen cenizas, no, lo suyo es peor que eso, pero no puedo explicarlo, lo juro, he estado tiempo pensando como media hora en cómo iba a hacer este párrafo, pero he decidido dejarme llevar, y es que en temas del amor, lo peor es el final, pero aún peor el final injusto, porque eso es lo que es este final.

Vosotros lo describiriais como ¿Rabia?
¿Enfado?
¿Pena?
¿Tristeza?
Os juro que no puedo explicarlo, lo he intentado, es algo muy fuerte, tan fuerte que no encuentro palabra o modo para explicarlo...

*NARRA ROI*

Tocaba instituto, yo intentaba ¿Superarlo? No, no creo, si no había podido en 5 años, no iba a poder en horas, ni nunca, mi amor por la leona era indestructible, desgraciadamente.

No podía expulsarla de mis pensamientos pero si podía meter a otra persona, era el momento, de intentar superarlo, y que ella sufriera una quinta parte de lo que sufro yo, que me entendiera, esa leona es tan jodidamente perfecta que pensaría que podría jugar con mi corazón las veces que quisiera, pero ya no, esta vez no, pensaba intentarlo con Cris, ella sí que estaba loca de amor por mi.

*NARRA CEPEDA*

ROI me había puesto al día de todo, no me esperaba eso de mi hermana, eso no era verdad, pero yo no era quien como para decírselo, ya que si no quiere escuchar a Miri, dudo que me quiera escuchar a mi.

Pero yo no podía parar de pensar en Aitana, por fin podría estar con ella, por fin podría besar sus labios, saborear su miel...
Me había tocado con ella en la canción, solo quedaba una, y la arrasaban una semana porque el hermano de Noe había tenido un accidente.
Así que esa semana, tendríamos que dar clases normales, desgraciadamente...

*NARRA ROI*

Estaba en el instituto, era la hora del recreo, me acerqué a Cris.

R: Cris, verás, me gustaría...

C: Roi, se a lo que bienes, se lo que te pasa con la Miriam, no quiero que juegues conmigo, porque también sé que la sigues queriendo, así que cuando nos necesitemos, nos llamamos y fin ¿De acuerdo?

R: De acuerdo.

Me dió un beso, a lo que quise darme cuenta, Miriam estaba enfrente, no era mi intención, pero bueno, ella lo estaba pidiendo a gritos.

*NARRA MIRI*

No podía ser verdad lo que estaba viendo, en su mirada aún quedaba un poco de luz que indicaba que ese beso se lo estaba dando pensando en mí, pero no iba a ser tan egoísta, le había hecho daño durante mucho tiempo, pero tampoco merecía esto.

En estos momentos necesitaba hablar con Ago y Amaia sobre lo que acababa de ver, al fin y al cabo ellos eran mis amigos y me daban buenos consejos.

Me vieron, ellos notaron que algo me pasaba, necesitaba hablar con ellos de ROI, de Cris, de lo que pasó en sí, de aquella intrusa, porque al fin y al cabo eso es lo que era, una simple intrusa.