Capitulo 1

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"¡Beep!" "¡Beep!" "¡Beep!" 

La alarma sonó en una habitacion, la luz del sol mostro sus primeros signos de vida al iluminar desde su ventana su rubio cabello. Cabello cuyo color contrastaba con el mismo sol naciente, el rubio platinado parecia tomar vida a cada segundo que pasaba. Aunque su cabello era un punto a destacar del muchacho, no fue el centro de atención, claro que no, cuando el muchacho abrió los ojos un par de orbes azules intensos fueron mostrados, eran tan notorios que muchos exagerarian diciendo que iluminaría una habitación durabte un apagón, claro que eso seria imposible pero el solo ver esos orbes brillantes, tan llenos de vida, uno comenzaria a pensar que no era tan imposible como se pensaba. Aunque en este momento solo era una suposición ya que los orbes cerúleos iban acompañados con una esclerotica tintada de rojo ligeramente y si pasamos del ojo y bajamos la mirada,se pueden notar las bolsas que delatan el cansancio notorio.

El muchacho giró su cabeza para mirar la causa de su irritable despertar, y con todo el esfuerzo que pudo reunir en ese momento colocó su mabo en el botón de "apagado" en su despertador, fijandose en la hora dió un suspiro y habló a nadie en particular:

- Cinco minutos más - Dijo el muchacho dando media vuelta en la cama, buscando su comodidad.

Pero lamentablemente su suerte no fue tan buena en ese momento ya que se obligó a abrir los ojos al escuchar el sonido de la puerta. 

"Toc" "Toc" "Toc"  

- Cariño, el desayuno está listo - La voz melodica de su madre se escuchó al otro lado de la puerta, provocando que el chico gruña con irritación.  

Obligandose a si mismo a levantarse, salió de su habitación para encontrarse con su madre quien lo miraba con una sonrisa amable, su cestimenta era de una tipica madre/ama de casa aunque su apariencia resaltaba mucho, basicamente era una version femenina y mayor que el, aunque sus facciones eran un poco mas delicadas y su piel un poco mas palida que la de él, su estatura era mas baja, obviamente, ya que Naruto estaba por encima del metro ochenta. Muchas veces tuvo que auyentar a los idiotas de turno que intentaron cortejarla puesto que era la mujer mas bella del vecindario.  

- Apresurate Eddie, se hará tarde para la escuela - La sonrisa de la mujer se extendió al ver que su hijo mostró una mueca de disgusto, reacción que ella esperaba.  

- Mamá, es Naruto - Dijo el muchacho con disgusto.  

Naruto Edward Jackson, ese es su nombre, sonaba algo ridículo ya que ni siquiera rimaba, incluso si los mezclaba. Segun su madre, cuando estaba a semanas de dar a luz, tuvo un flechazo por la cultura japonesa, dando origen al nombre Naruto, comparte el nombre de una ciudad donde hay muchos remolinos, por lo tanto su madre pensó que "Naruto" significaba "Remolino", pero por desgracia poco despues de su nacimiento se enteró que en realidad "Naruto" significa "Pastel de pescado". Aunque Edward no estaba nada mal, el se inclunaba por su primer nombre, Naruto, le hacia sentirse diferente. Pero solo sus más cercanos lo llaman por su primer nombre, para los demás solo era Edward, Eddie o Ed, estaba seguro de que ni siquiera sabian su primer nombre.  

- Se que no te agrada, es por eso que te llamo así cariño - Dijo la mujer provocando la molestia en su hijo quien no quiso discutir a esa hora de la mañana y entró al baño.  

Samantha Jackson, su madre y la persona que mas ama en el mundo, estaba dispueato a hacer cualquier cosa por que ella fuera feliz y juro protegerla de todo mal, claro que esa promesa no iba al punto de la obsecion y la paranoia, solo era un hijo que amaba a su madre demasiado como para abandonarla. Ella fue madre soltera toda su vida y el la admiraba por eso, fue lo suficientemente fuerte como para oponerse a la decisión de sus abuelos para abortarlo cuando tan solo era una niña de dieciocho años, su respeto y amor hacia ella creció aun más cuando escuchó la historia de parte de su abuela.  

Shinobi VengadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora