Skinny love;

Capitulo 3

El olor del mar y el sonido despertaron a Charlie y a Abbie quien ya se estaba alistando para ir a la playa con Chris.

-ay Charlie ¿esto no es bellísimo? - dijo la rubia bailando por todo el cuarto con su vestido de flores en la mano.

-que?-dijo Charlie divertida al ver a su amiga.

-pues Chris me invito a pasar la tarde juntos- dijo emocionada.- creo que será mi amor de verano- sonrió.

-me da gusto linda- sonrió Charlie abrazando a su amiga.- creo que le gustas.

-y yo creo que tu le gustas a David- dijo alzando las cejas con complicidad.

-que dices, Abbie te afecto el clima- dijo tocando la frente de su amiga.

-ay por favor Charlie, te defendió y se preocupa por ti y lo mejor es la forma en la que te mira- dijo.

-tu estas alucinando, mejor alistate para tu cita con Chris- ánimo a su amiga.

Las chicas bajaron a el lobby donde Chris recogería a Abbie, esta se había arreglado para su cita mientras que Charlie opto por un cómodo short de jean para la playa.

12:00 am no lo podía creer había dormido tanto, se levantó de golpe dejando a una Dakota desnuda a su lado, valla que había pasado una buena noche pero lo que más quería era ver a Charlie y si se podía pasar el resto del día con ella. Tomo su jean ajustado y su playera en v blanca saliendo de el cuarto de la rubia.

Paso antes a su casa para bañarse y cambiarse de ropa, ya listo encendió el motor de su mustang y condujo hasta el hotel "Saint Regis". Busco en el lobby, y en el bar del mismo, buscando a aquella castaña de piernas largas que lo enloquecía.salió de el hotel rumbo hacia las albercas y entonces ahí estaba, platicando con su amigo Luke, llevaba unos shorts que hacían que sus piernas se vieran espectaculares y un top naranja sin mangas, la escaneo de arriba a abajo deleitando a sus ojos con aquel ángel caído del cielo.

-David!- grito Luke cuando vio al rizado acercarse.

-hola Luke ¿como dormiste?- comento.

-muy bien gracias- contesto animado su amigo.

-y tu Charlie ¿como dormiste.- poso su intensa mirada marrón en los ojos celestes de la chica.

-muy bien de hecho, gracias - dijo poniéndose un poco incómoda ante la mirada del chico.

-bien pues ¿que haremos hoy?- dijo el rizado animado.

-no se, yo pensaba quedarme aquí en la alberca.- comento la castaña.

-no, vamos a tomar un helado, claro si tu gustas- dijo David con caballerosidad.

-chicos, yo no puedo tengo que recoger a Amanda y Dakota para llevarlas de compras- dijo.

-David y ¿Dakota no se molestara por que salgas conmigo?- cuestiono la castaña.

-no, Charlie tranquila, Dakota no es novia de David ni mucho menos- ayudo el pelirrojo a su amigo.

-a pero yo pensé que..- fue interrumpida por David.

-no, ella quiere pero a mi no me gusta- dijo seguro.

-bien, pues entonces vamos.

Toda la tarde fueron risas, cariños y helados para los dos adolescentes, era una de las mejores tardes que pasaba David, claro tuvo sus buenas tardes pero básicamente consistían en besos, fajes y sexo toda la maldita tarde. Pero esta, esta era diferente no necesitaba de un beso ni de un poco de sexo para sentirse feliz, solamente el tener la compañía de aquella chica que lo cautivo desde su llegada a Los Ángeles era suficiente, los chicos llegaron a el hotel tomados de la mano, riendo y disfrutando de el clima.

-Ay David, pase una gran tarde hoy- dijo suspirando mientras se sentaban en la arena a disfrutar de los pocos rayos del sol.

-Yo igual Charlie fue una de las mejores- sonrió y miro a la castaña a su lado.

Charlie miro automáticamente a David, sus miradas encajaron perfectas. David tomó la mano de Charlie sin darse cuenta, y ella no quitaba sus azules ojos de los castaños de el chico. Sólo analizaban la mirada de el otro. David se encontró con una Charlie diferente, algo apartada según su mirada, y Charlie descubrió el dolor en los ojos de David.

Poco a poco se acercaban cada vez más, chocaban alientos y solo el mar y el sol serían testigos de aquello.

Un chillido los hizo separarse, Dakota los había encontrado.