— ¡Cuidado! ¡Mucho cuidado!
— ¿Estas...? ¿Estás bien?
— ¡No! ¡No te sueltes! Solo un poco más... ¡Vamos! ¡Aguanta!
— ¡No! No puedo... ¡No puedo sujetarme! ¡Aaaaaaahhhh!
Esa noche hubo una terrible tormenta eléctrica, las olas golpeaban con fuerza las rocas que había en las costas, los rayos caían constantemente en todos los lugares mientras el mar embravecido creaba grandes olas. En la orilla de una playa, llego a dar un pokemon, parecía exhausto y no se sabía cómo es que había sobrevivido en el mar.
Al mantenerse en la arena, el pokemon miro como poco a poco dejaba de llover, parecía que estaba amaneciendo.
«Uf... ¿Dónde...? ¿Dónde estoy? No... No puedo... Mantenerme despierta. »
Horas más tarde, en el atardecer, un Shinx se hallaba frente al pokegremio de exploradores, se le miraba bastante preocupado como si intentara animarse a hacer algo.
—Hum... —Siguió dándole más vueltas a sus pensamientos hasta que miro frente a la entrada. —No. ¡No puedo permitir que esto siga paralizándome! Ya está bien, hoy voy a ser valiente. —Y con determinación se paró en la rejilla que estaba frente a la entrada.
— ¡Pokemon detectado! ¡Pokemon detectado! —Dijo alguien debajo del Shinx alarmándolo en el acto. — ¿De quién es la huella? ¿De quién es la huella? ¡La huella es de Shinx! ¡La huella es de Shinx!
— ¡Aaah! —Retrocedió aun alarmado por el susto. — ¡Menudo susto! Vaya... No... No puedo... No soy capaz de entrar. Creía que hoy lo conseguiría, pero... —El Shinx saco una piedra con un grabado peculiar. —Creía que llevar mi talismán me inspiraría. Pero no puedo hacerlo soy un cobarde ¡que desastre! —Y sin más guardo su talismán y se dirigió a otro lugar.
Pero al momento de irse, salieron de un escondite un Koffing y un Zubat.
—Eh, Zubat... —Murmuro el Koffing. — ¿Lo has oído?
—Y bien que lo he oído, Koffing.
—Ese pokemon enclenque que andaba dando vueltas por aquí... Llevaba algo interesante, ¿verdad?
—Se veía perfectamente que llevaba algo. Parecía valioso.
— ¿Le seguimos? —El Zubat asintió y fueron por el mismo camino que el Shinx.
El Shinx se dirigió a la playa, donde unos montos de burbujas estaban flotando libremente por el lugar, dejando ver en su interior un hermoso brillo por los rayos del sol en el atardecer.
— ¡Vaya! ¡Que vista tan espectacular! Cuando hace buen tiempo, los Krabby salen con el atardecer para soplar burbujas... Me gusta ver como todas esas burbujas reflejan los últimos rayos del sol que brillan sobre las olas... Siempre me impresiona. Siempre acabo viniendo a este lugar cuando siento lastima de mí mismo. —Dijo aquel Shinx con una triste sonrisa. —Pero una vez aquí me siento bien, como siempre. Venir aquí me anima. Este sitio me reconforta. —Mientras seguía mirando el atardecer y las burbujas, el Shinx giro su vista a más al fondo de la playa, donde pudo ver un bulto un tanto rojizo. —Eh... ¿Qué es eso? Parece que hay algo en la arena.
Se acercó más al extraño objeto, dándose cuenta que era un pokemon inconsciente.
— ¡Aaah! ¡Alguien se ha desmayado! —Se acercó más al pokemon, moviéndola intentando que despertara, tomo un poco de agua con una concha e intentando no beber por accidente el agua salada, se lo dejo caer al pokemon. — ¿Qué ha ocurrido? ¿Estás bien?
ESTÁS LEYENDO
Pokemon: Exploradores del cielo
Fanfiction★★Basado en el videojuego★★ En una tormenta parece que alguien tuvo un accidente, se trata de Zoe, una humana que ha terminado por convertirse en un pokemon y se le ha borrado la memoria. En otra parte hay un Shinx llamado Tesla que sueña en convert...