Pokemon: Exploradores del cielo

Los nuevos reclutas

—Este es el Pokegremio de Exploradores. —Dijo Tesla frente aquella entrada con forma de Wigglytuff. —Tenemos que registrarnos aquí para poder formar un equipo explorador, luego habrá que entrenarse hasta que seamos un equipo explorador de primera categoría. —Tesla se agito por unos instantes. — ¿No te parece que hay algo un poco raro en este sitio? —Sacudió todo su cuerpo mirando con recelo aquella puerta cerrada frente a ellos. — ¡No! Esta vez Zoe me acompaña, esta vez seré valiente. —Tesla se puso sobre aquella reja que estaba en el suelo.

—¡Pokemon detectado! ¡Pokemon detectado! —Grito alguien debajo de la reja.

—¿De quién es la huella? ¿De quién es la huella? —Contesto otro Pokemon.

—¡La huella es de Shinx! ¡La huella es de Shinx! ... ¡Puedes entrar! ¡Alguien te acompaña! ¡Dile que dé un paso al frente!

Tesla se puso a un lado de la reja. —Deben de referirse a ti, Zoe. Quieren que te pongas ahí.

« Una reja cubre el agujero. Supongo que es para que nadie se caiga adentro, aun así, es muy raro. Espero que no me vayan a hacer cosquillas... »

—¡Eh, tú! —Gritaron desde el suelo. —¡Ponte sobre la reja! ... ¡Pokemon detectado! ¡Pokemon detectado! ¿De quién es la huella? ¿De quién es la huella? —Dijeron cuando Zoe se puso sobre la reja. —¡La huella es de...! La huella es de... Esto...

—¿Qué pasa? ¡Centinela! ¿Centinela? ¿Qué pasa, centinela Diglett?

—Hum... Esto... Hum... La huella... ¡Podría ser de Vulpix! ¡Podría ser de Vulpix!

—¿Cómo? ¡¿Cómo que podría ser?!

—Es que... no es una huella que se vea a menudo... —Se disculpó el Diglett.

—¡Desde luego, menudo inútil! ¡Pero si lo único que tienes que hacer es comprobar huellas de los Pokemon que quieren entrar! Ese es tu trabajo, ¿no, Diglett?

—Sí pero... y si no lo sé... ¿Qué hago, me lo invento?

—Eh... parece que se han puesto a discutir. —Dijo Zoe a su compañero.

—Sentimos la espera. Bueno, lo cierto es que no se suele ver ningún Vulpix por aquí... Pero no pareces mala gente... Bueno, ¡ya está bien! ¡ENTREN!

Entonces, la puerta se abrió de golpe, sorprendiendo al nuevo equipo.

—¡Huy! ¡Que nervioso estoy! Pero me alegra que por fin podamos entrar. Aunque el corazón me late muy deprisa... Así como cuando te conocí.

—¿Me estas queriendo decir algo Tesla? 

—Bien, entremos. —Y sin más, Tesla entro al Pokegremio, dejando la pregunta de Zoe al aire.

Al entrar por aquella extraña puerta se dieron cuenta de que había una escalera para bajar, llegando al subsuelo. Bajaron y se encontraron a otros Pokemon hablando entre ellos.

—¡Vaya! —Exclamo Tesla con un brillo en los ojos. —¡Asi que este es el Pokegremio de exploradores! ¡Cuántos Pokemon! Me pregunto si todos pertenecen a equipos de exploración...

—¡Disculpen! —Dijo alguien desde las escaleras que daban a otro piso inferior. —Son los Pokemon que acaban de entrar, ¿verdad?

—Esto... Si

—¡Yo soy Chatot! —Comentó el loro con un tono alegre. —¡El que mantiene todo bajo control! ¡La mano derecha de Wigglituff, el Gran Bluff! Ahora, ¡fuera de aquí! ¡Abandonen el edificio! ¡No tenemos tiempo para vendedores o estúpidas encuestas! ¡Largo!