Pokemon: Exploradores del cielo

El equipo calavera (2/2)

Era una mañana cualquiera en el Pokegremio, como siempre comenzamos con la reunión mañanera donde se encontraba el equipo Calavera y el equipo Firectrike, que estaban hambrientos por no haber cenado la noche anterior.

—Ejem. Una última cosa. —Añadió Chatot. —Mañana, o pasado mañana... O tal vez dentro de varios días... Planeamos anunciar la lista de integrantes de la expedición. ♪ Esta es la última oportunidad que tienen para destacar. ♪ Esfuércense e impresiónenos si quieren ser seleccionados. Muy bien... Ahora, todos a trabajar. —Dicho esto último, todos los aprendices y el equipo Calavera se fueron a hacer sus tareas.

—Estoy tan hambriento, Zoe...

Chatot llamo a ambos para decirles que deberían encargarse de los tablones como de costumbre, hasta que añadió algo nuevo.

—Ah, una cosa más... Ya se pueden ir olvidando de que los seleccionemos para la expedición.

—¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!

—El fracaso de ayer sin duda tendrá un gran peso en la decisión final, como saben, el comportamiento del Gran Bluff impide saber lo que piensa... Pero, aunque no la aparente, sin duda debe estar realmente enfurecido, es muy poco probable que vaya a escogerlos. Así que, cuando llegue la hora de comunicar la lista, no esperen demasiado. Eso es todo. —Y se fue dejando a aquella pareja en el lugar.

—Ya me sentía muy débil por el hambre... Y, ahora, que me digan algo así... He perdido toda la motivación.

—Pss. Escuchen. ¡Chist! Por aquí, ¿me oyen?

—Oh, es Bidoof. —Dijo Zoe mirando a aquel Pokemon cercas de donde van a comer todos.

—¡Chist! No hablen tan alto. Vengan por aquí. —Y acompañado con Sunflora y Chimecho fueron a la habitación de ellos dos. —Además de Croagunk, parece que nadie se ha fijado en nosotros.

—¿Qué pasa? ¿Por qué nos llamaron?

—Aquí tienen. —Sunflora puso una manzanita y restos de comida frente a ambos.

—Deben de tener mucha hambre.

—Todos les hemos guardado algo de nuestra cena.

—Ahora, ¡coman un poco!

—¡Muchas gracias a todos! —Rápidamente Tesla y Zoe comieron las manzanitas y los restos de comida que habían traído para ambos, hasta que después de unos pocos minutos terminaron de comer. —Vaya... ¡Muchas gracias! ¡Ya me siento revitalizado!

—Todos necesitamos una ayudita cuando no nos van bien las cosas.

—¡Y todos debemos tener fuerzas para explorar lo mejor posible y que nos escojan para la expedición!

—Gracias... Pero... sobre la expedición... Chatot nos ha dicho antes... que probablemente no nos van a seleccionar...

—¡¿Cómo pueden decir eso?! ¿Quién sabe lo que puede ocurrir? ¡No, señor!

—Todavía no se ha decidido nada.

—Gracias a todos por intentar animarnos, pero... ¿No se supone que también quieren ir a la expedición? ¿Qué pasaría si al final no los escogieran? Eso querría decir que alguno de ustedes no podrá ir. ¿Eso les parecería bien?

—Pues no. La verdad es que no.

—Es bastante evidente. Si seleccionan a alguien... eso supone que otro no podrá ir. ¡Pero así son las cosas!

—Si no te escogen para la expedición, siempre puedes alegrarte por quien si ha podido ir.

—Sí, señor. Todos queremos ir a la expedición con Tesla y Zoe.