Capítulo 3. No bajes por esa calle.

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Fin de semana. Mis amigos me invitaron a salir a un viejo lugar, para celebrar que había conseguido trabajo.
En realidad solo era una excusa para poder beber hasta el amanecer todos juntos, al igual que en la universidad donde terminábamos llorando en los hombros del otro, por aquellos amores que no funcionaron o lo poco útiles que nos sentíamos hacia la vida en aquellos momentos, pero supongo que todos los jóvenes pasan por ello.
...Y ahora me siento viejo.

Poco sabía yo del lugar al que iríamos y me sorprendió bastante al enterarme que era una disco de música retro.
Yo hubiese estado cómodo con un pub o incluso beber en casa de Woojin, pero qué importa.

Entramos al lugar y nos encontramos con sofás y mesas llenos de gente, a un costado una pista de baile inspirada en los años 70's y de fondo podía claramente escuchar 'Staying Alive' .

"¿Me trajeron a un lugar que pudo haber venido mi padre?"

Todos rieron y se excusaron con que nunca habíamos ido a ese tipo de lugares, así que me encogí de hombros y decidí disfrutar de la noche.

Bebimos alcohol conocido y no conocido, bailamos como idiotas toda la noche e incluso de esa forma, Aaron consiguió irse con un chico bastante guapo y con un estilo bastante hippie, pero agradable.

Por otro lado, yo fui el único más sobrio de todos y el único solitario al terminar la noche, ya que todos tenían pareja.
Casi a las cinco de la mañana me despedí de todos y decidí ir a casa a descansar y pasar mi ebriedad entre café y pastillas contra el dolor de cabeza.

Apagué el último cigarrillo y comencé a caminar por las calles mientras soltaba el humo al aire.
En algún momento me dí cuenta que mi departamento quedaba calles abajo y en vez de rodear la manzana, decidí bajar por aquella oscura calle.

¿Qué me podría pasar?

Crucé la calle y vi la hora en mi celular. Cinco y treinta de la mañana.
Creí haberme excedido y nunca más salir hasta tales horas de la noche, y es que todos mis amigos son mantenidos por sus parejas excepto por Woojin y yo por lo que no les importa salir casi todos los fines de semana.

"Pero yo soy un adulto responsable que solo dedicará su tiempo a su trabajo."

Susurré al viento.

"Mierda, debo orinar."

Me maldije a mí mismo por el inconveniente, y considerando la gran cantidad de cerveza que había tomado, no aguantaría hasta mi hogar. Por ende decidí entrar a un edificio a un lado de una tienda de conveniencia,  la cual estaba extrañamente cerrada.

Le resté importancia y entré al baño disponible. Hice mis necesidades y mojé mi rostro para despejarme un poco.
Al subir la mirada a mi reflejo en el espejo, me sorprendí y solté un grito.

"¿Qué mierda?"

El espejo estaba sucio, pero claramente podía ver aquel rostro, joven pero sin vida.

No quise asustarme, pero no lo pude evitar, más mantuve el control de mi mísmo y decidí voltear.

No había nadie.

Cuando volteé al espejo, ya no estaba allí.
Fue entonces cuando me permití soltar el aire acumulado en mis pulmones y respirar con normalidad.

"Que susto..."

Vaya que susto, pero nunca imaginé lo que estaba por venir.

Un nivel bajo el infierno [STRAY KIDS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora