Tras mucho tiempo de odiarse, finalmente Wonwoo se da cuenta de que las cosas no son como piensa, su compañero de departamento y "mejor amigo" Minghao ha vivido perjudicandolo cada que puede, a pesar de ser un escritor famoso de novelas de amor, Wo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Wonwoo paso la tarde en la editorial, saber que Minghao, su mejor amigo haya sido quien esparciera esa clase de rumores le hería mucho, cuantas veces no había llorado por todo eso que decían de él, vivía deprimido, fue la peor etapa de su vida, aunque gracias a eso, al crecer fue en lo que se convirtió a sí mismo, en un escritor alcohólico fiestero que sale con cualquiera, pensar que había arruinado su vida por sí mismo a costa de su mejor amigo le enojaba, darse cuenta que había perdió la ilusión en el amor y la felicidad por él lo mantenía en un limbo extraño, no sabía muy bien que sentir, confundido, al caer la noche, regreso al departamento, pero había olvidado algo, Mingyu.
-trabajando- respondió en seco para irse a su habitación, pero Mingyu lo detuvo.
-espera, hablemos- dijo tomándole el brazo.
-suéltame, Minghao puede vernos- Wonwoo evito ver a la cara a Mingyu.
-no está, además tenemos una conversación pendiente- mientras más hablaba más se acercaba a Wonwoo, aprovecho para acaricia su mejilla y elevar un poco su cara para verlo directamente a los ojos, al hacer aquello pudo notar que este estaba al borde del llanto. - oye, que pasa? ¿Estás bien? Luces como si fueras a llorar en cualquier momento-
-suéltame...-Wonwoo se zafó del agarre de Mingyu, pero inútilmente regreso a él como un elástico ya que Mingyu no le permitió escapar, al contrario, esta vez lo mantenía entre sus brazos.
-estas bien? Dime que pasa...- pregunto con un tono de voz preocupado, Wonwoo al sentir su calor, descubrió cuanto había extrañado a Mingyu, no desde la mañana, si no desde hace años, había extrañado tanto abrazarlo, por lo que se dejó consolar, aquel abrazo le dio la fuerza suficiente para no llorar. - estoy preocupado-
-cállate- dijo Wonwoo, se sentía tan cómodo entre los brazos de Mingyu que prefería estar en silencio, concentro su atención en el cuerpo de otro, como su respiración moría en su pálido cuello, como encorvaba su espalda para acunarlo más plácidamente, su cadera contra la suya, su deleitoso aroma, había pasado todos esos años de su vida odiando a este hombre, perdiendo la oportunidad de ser suyo y viceversa, se privó a si mismo de una felicidad inmensa en la que ahora le era difícil creer.
-te extrañe...- susurro Wonwoo sin darse cuenta de que aquello no solamente lo había pensado.
-y yo a ti- emocionado, Mingyu sujeto el rostro de Wonwoo entre sus manos, beso su frente, sus mejillas, y la punta de su nariz, evitando sus labios a toda costa decidió concentrarse en su cuello. Al inicio sorprendido Wonwoo perdió la fuerza para negarse, era muy tarde para negar que amaba a Mingyu, olvido todo para disfrutar aquellos labios sobre su piel.
-No...aléjate de mí...- dijo al notar que estaba perdiendo en control de su cuerpo, las reacciones fisiológicas normales comenzaban a despertar.
