•CAPÍTULO DIECINUEVE.
-Tess, Tess. ¡MAC, DESPIERTA!-Sentí un movimiento, ¿pero que rayos? Muy claro que yo no era Tess.
¡¿TESS?!
Me desperté de golpe y voltee a todos lados.
-Cariño son las 10, debes despertarte ya. Tey y yo nos vamos pero que tengas suerte hoy.
-Eh.. Ehm, ok.-Estaba muy confundido.
Dicho esto salió y baje a lo que supongo sería la cocina.
El soundcheck se supone que era a las 6:00 o algo así y yo no sabía donde carajos estaba.
Subí al mismo lugar donde desperté y me vi en el espejo, un sonido agudo salió de mi garganta, no podía ser posible.
Cuando dije que quería ser una persona normal, no me refería a cambiar de cuerpo con una chica.
Bien, mejor que haya sido con Mac que con alguna extraña o extraño, hoy era el concierto y ella tenía M&G así que podía verla o verme o lo que sea, ehm.
Pero no, joder.
¿Y si algo pasaba en el concierto? ¿Y si no sabía bien las letras? ¿Si desafinaba?
Ay no, me voy a morir.
Necesitaba verla antes del concierto, sabía el hotel, claro esta, tenía que ir ahí.
Subí y busque en su armario tomando lo que fuera más de mi estilo, suerte que lo había.
Tome unos jeans negros, una playera de Nirvana y unas vans igual negras.
No quería mirar mientras me cambiaba, era vergonzoso ya que no es mi cuerpo.
A duras penas lo hice y salí directo al hotel, ya habrían llegado del soundcheck, eso lo sabía.
Al llegar no podía creer la cantidad de chicas que había ahí, hace dos días apenas y eran unas ¿200? Ahora eran miles.
Con muchooooo trabajo y empujones logre llegar hasta las vayas pero claro, tenía que ser, había mucha seguridad, maldita sea, ¿cómo entraría?
Idee un plan, con los chicos en uno de nuestros tours hoteleros encontramos la puerta trasera y por suerte no había seguridad ahí ya que pocas personas sabían de ella, decidí ir ahí.
Tarde una jodida hora en recorrer tal solo 10 metros, dios.
Llegue sin que nadie me viera y entre.
Habitación 407, 408, 409, ahí estaba la nuestra 410, pero había dos guardias ahí, vale, que miedo si hace dos días no estaban.
Corrí hacia esa puerta y me eche a gritar mi nombre.
-¡LUKE, LUKE, LUKE!-Grite a todo pulmón.
-Señorita, no puede estar aquí.
-Bajenme, es urgente.-Me habían cargado cual saco de papas se tratara.
Y esto era lo que le hacían a nuestras fans, hijos de... vale vale, ya.
Escuche una puerta abrirse y un Rubio salir por ahí.
Al instante me reconocí y al parecer ella se reconoció.
-Bajenla, viene conmigo.
-Señor Hemmings, no puedo.
-Hazlo o le diré a nuestro manager que te despida.
El tipo quería conservar su trabajo así que me bajo al instante.
-Hola.-Escuche mi voz, sonaba tan extraña no viniendo de mi.
Todo sería muy confuso.
