*3 días después*
Narra _____:
Me desperté al sentir un tirón en mi pierna derecha, abrí los ojos de golpe y me quejé.
_____: Auch- miré a la mujer, me estaban depilando- ¿qué haces?
Mujer: Despertó, princesa- dijo- la estoy preparando para la ceremonia.
_____: ¿Qué ceremonia?- pregunté confundida.
Mujer: La ceremonia de coronación- dijo.
Me terminaron de depilar, me peinaron y me maquillaron, me pusieron un vestido muy bonito de color azul con diamantes. Salí de esa casa y me encontré a los chicos.
Zabdiel: Dios...- dejó la frase al aire.
Erick- Estás...- igual que Zabdiel.
Richard: Pre...- lo interrumpieron.
Joel: Ciosa...- terminó la frase.
Los chicos llevaban sus trajes pero con líneas de colores a los costados y con capas del mismo color que las líneas enganchadas en una especia de círculo dorado con diferentes signos. Zabdiel se me acercó y enredó su brazo con el mío.
Zabdiel: Vámonos, princesa- dijo.
_____: ¿Dónde está Christopher?- pregunté.
Richard: En el castillo- dijo.
_____: ¿Qué castillo?- pregunté.
Joel: Ese- señaló delante de mí.
Miré y adelante de mí y había un castillo muy pero muy alto, era de cristales de color azul y brillaba mucho, había gente que entraba, caballos y muchas otras cosas. Caminamos hacia delante y cuando la gente me vio se empezó a arrodillar.
Xxx: ¡LA PRINCESA HA LLEGADO!- gritó alguien.
Unas tromperas empezaron a sonar, miré a Zabdiel y me hizo un gesto para que me calmara, me calmé un poco y entramos. Todo estaba decorado elegantemente, había gente a los lados, todos arrodillados y con la cabeza gacha, miré delante y allí estaba Christopher, tan hermoso como siempre. Iba igual que los chicos.
Zabdiel: Aquí tienes que ir tu sola- me susurró.
Él paró y yo me cogí el vestido para no caerme, caminé mirando a Chris, que me sonreía. Subí los escalones que nos separaban y me tendió la mano.
Chris: Estas preciosa- me susurró.
_____: Tu también estás hermoso- le dije y sonreí.
Nos sentamos en los tronos de cristal, una niña pequeña apareció con una bandeja y en esta habían dos coronas de cristal.
Niña: Princesa- se arrodilló.
_____: Levántate, pequeña- me miró- no hace falta.
Niña: Gracias su majestad- dijo sonriendo y levantándose.
_____: _____, quiero que me llames _____- le sonreí.
Niña: ¿Me dejan ponerles las coronas, por favor?- preguntó.
Chris: Claro, pequeña- dijo.
Nos levantamos y nos arrodillamos delante de ella y nos puso las coronas. Nos levantamos sonriéndole y nos volvimos a sentar.
Un señor se acercó y se paró adelante de nosotros.
Señor: Christopher Velez- él se levantó- arrodíllate delante de la princesa.
Él se arrodilló adelante de mí y cogió mi mano izquierda.
Señor: ¿Promete cuidarla siempre, protegerla?- dijo mirándolo.
Chris: Lo prometo- besó mi mano.
Señor: ¿Promete, enseñarle, amarla?- dijo y miré a Chris.
Chris: Lo prometo- besó mi mano.
El señor bajó las escaleras y Chris se volvió a sentar, su mano estaba entrelazada con la mía.
Chris: El banquete está listo- dijo sonriendo.
La gente empezó a gritar y se fue, miré a Chris y él me levantó. Empezamos a caminar hacia la torre más alta, subimos y había una puerta.
Chris: ¿Preparada?- asentí.
Abrió la puerta y entró, lo seguí y me fasciné. Todo era de cristal azul, había una cama hecha de cristal con un colchón que parecía bastante cómodo y sábanas azules. Miré a Chris y, con un movimiento de su mano, cerró la puerta con seguro. Chris se quitó la capa y se giró a verme. Se puso delante de mí y me sonrió sin mostrar sus dientes. Le devolví la sonrisa y él se puso detrás de mí. Empezó a deshacer el vestido, se volvió a poner adelante de mí, puso sus manos encima de mis hombros y me quitó el vestido. No aparté mi mirada en ningún momento de sus ojos, él hizo un chasquido con los dedos y sentí como mi ropa interior desaparecía. Me sonrojé y vi que él tampoco llevaba nada encima.
Chris: Túmbate boca abajo en la cama- susurró y le hice caso.
Él se tumbó a la lado izquierdo también boca abajo, cerró los ojos y nos quedamos los dos dormidos.
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Super Héroe (Christopher Vélez y Tú)
Aléatoire¿Cuando las cosas dieron un giro de 360°? Ah, sí. Cuando todo empezó y él apareció. ADAPTADA