Jimin entró a la oscura habitación donde al final de la Luz, miró una silueta asomarse y de espaldas. Lágrimas se contenían dentro de sus ojos, el no quería hacer esto, lo estaban obligando y no tenía salida, lo peor del caso...es que era su propio novio el que lo estaba obligando a prostituirse.
Aunque era la primera vez que lo hacía, no estaba listo, y aunque fueran mil veces, nunca lo estaría.
El hombre del otro lado se levantó y se volteó, dejando ver un rostro de una persona mayor y con una sonrisa maliciosa, un total cerdo a los ojos de Jimin, ojos que se empezaban a nublar por las lágrimas que salían por lo que estaba siendo obligado a hacer. El hombre se acercó y dio una leve caricia en la mejilla del menor.
Se sentía asqueroso.
—Quítate el pantalón y ponte en la cama —dijo el viejo desabrochando los botones de la camisa ajena.
—N-No —protestó el rubio—
—Vamos cariño será delicioso...—suspiro el otro en su oído que solo podía escuchar la voz más horrible que jamás había escuchado.
—No quiero! Déjame y— fue callado por un golpe en su mejilla izquierda que lo hizo caer en el suelo con una marca roja en ella. El Dolor era poco comparado a sus ganas de salir de ahí —Déjame ir! Agh! —fue apresado por una mano en su cuello que lo hizo perder un poco la conciencia—
—Tú me tienes que obedecer, eres un joven hermoso y con un trasero intacto, pagarían mucho por ti y es Justo lo que hice, encima, eres Virgen y esos valen el triple —lo soltó y la misma presa sabía que eso no pararía ahí, el señor quitó los pantalones de Jimin de una manera salvaje y rápida, dejándolo en unos bóxers negros que apretaban sus muslos.
Después continuó con la camisa blanca la cual rompió dejando que los botones saltaran por todas las direcciones. Lo tomó de la muñeca lastimándolo poco a poco para después lanzarlo sin piedad a la cama y subiéndose encima de el.
El ambiente seguía con la misma oscuridad con la que inició, y Jimin pudo experimentar en cada centímetro de su cuerpo, esas ganas de morir hecho polvo, sentía que nadie podía salvarlo de este infierno, el infierno mismo donde te sentías asqueroso y repugnante, aún siendo el ángel más puro.
—Vas a ser mío pequeño.
Sin dejar terminar el acto que estaba a punto de hacer, la puerta se abrió bruscamente dejando ver a un grupo de hombres altos y otros un poco más bajo, pero de todos ellos solo hablo uno.
—Usted queda detenido por intento de abuso sexual sin consentimiento ajeno, tiene derecho a un abogado y todo lo que diga puede ser usado en su contra. Arréstenlo! —ordenó a los otros hombres y fueron hacia el viejo con unas esposas, lo apresaron mientras este pataleaba y se negaba.
—ESTÁ PUTA SE ME OFRECIÓ!
—Claro Claro, llévenselo, bocas como la de esta persona solo pueden hablar y decir estupideces —dijo por último dando espacio a los otros para que el delincuente saliera. Enseguida fue hacia el joven aterrorizado que estaba en la cama mientras sollozaba— Tranquilo, ya todo está bien.
—No..nada está bien, nunca estará bien! Mi novio me hará hacer esto una y otra vez —volteo su mirada dejando ver a un muy apuesto hombre castaño que parecía recién graduado a ser policía, era joven y con unos ojos del mismo color que su cabello y una piel blanca cubierta por su uniforme.
—Tranquilo, mientras la policía este aquí tú estarás bien...—su voz sonaba ronca y aunque fuera lo más fiel a la ley y sus principios, no pudo evitar darle una mirada al cuerpo inocente del rubio,su camisa dejaba ver su torso levemente marcado al igual que sus hombros por lo caída que estaba y un trasero cubierto de negro hasta poco encima de los mismos.
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Night 📄KookMin; O.S✏️
Romansa¿Qué pasa en una noche de prostitución? . . . ✏️KOOKMIN ONE SHOT 📄No Adaptaciones ✏️Idea Original 📄Lenguaje Vulgar