Me Has Olvidado - Ziam (Adaptada) [TERMINADA]

Capitulo 5

Zayn se derrite sobre el sofá cuando los labios de Liam se deslizan por su pene, como dando pequeños besos, hasta que llegan a la cabeza y rodean la punta. Liam le aprieta las bolas firmemente y la acaricia los muslos. Zayn se vuelve a tensar, su orgasmo acumulándose justo debajo de los labios de su primo, y cuando la boca se traga completamente la erección, casi hasta su garganta, se deja ir, gritando una combinación de gemidos, mezclados con el nombre de Liam y varias maldiciones, su polla bombeando fuerte dentro de la boca, derramando en el interior su leche acumulada por dos días. Sus ojos todavía brillan con lágrimas cuando Liam se levanta, tragando hasta la última gota y limpiando con un dedo los restos que se le han escapado por los labios para luego lamerlo de manera obscena.

-Oh, Dios,- es lo único que se le ocurre decir, temblando y sudando. Liam se lame los labios y toma un profundo suspiro. Tiene una sonrisa que pone nervioso a Zayn.

-Esa es la mejor mamada que me han dado en mi vida,- murmura, esperando que esos halagos calmaran un poco a su primo. Zayn sólo había sido medio follado una vez, por un tipo de su escuela que le prometió que también podría cogérselo, pero al ver que Zayn había llorado se arrepintió y ya no lo hicieron. Aún así Zayn se había metido varios dedos y sabía que eso le gustaba.

-Te gustó, ¿verdad?- dice Liam. Se inclina sobre su primo y le da un beso. Se siente tan cómodo que Zayn le rodea el cuello con los brazos y le hace que se acueste completamente sobre él, para sentir sus cuerpos juntos, tanta piel y calidez y sudor. La polla de Liam está atrapada entre los dos, dura y caliente, y húmeda de preseminal. Zayn suspira nerviosamente cuando Liam se quita de encima.

-Vayamos a la habitación,- dice. Zayn asiente y se levantan del sofá con algo de esfuerzo. Mira la erección de su primo con mucha curiosidad, se pregunta que se sentirá tenerla en la boca. Es más grande que la de los chicos con los que se había acostado, no más gruesa, sino más larga, y, ¿qué? ¿Necesitado? Se arrodilla frente a su primo y comienza a comérsela antes de que pueda controlarse, Liam suelta una ligera risa, como si este fuera un capricho infantil. Le acaricia el cabello mientras éste lame ansiosamente la cabeza y el tronco, saboreando lentamente la erección.

-Vamos,- dice Liam. Toma del mentón a Zayn y le hace levantar la vista.- Ahora te toca cumplir tu promesa.

Las piernas de Zayn tiemblan tan fuerte que casi no puede caminar hacia la habitación, así que Liam lo levanta del suelo y lo besa hambrientamente durante el trayecto, una nalga en cada mano y los muslos de su primo alrededor de su cadera. Esta posición hace que el pene de Zayn vuelva a erectarse, y queda presionado entre la piel del abdomen de ambos chicos. Liam lo deposita sobre la cama y desaparece. Zayn entra en pánico por un momento, primero porque piensa que morirá si la piel de Liam no está en contacto con la suya, y luego porque se le ocurre que Liam, como el ermitaño que es, cuenta con una colección de terribles juguetes sexuales. Pero regresa un momento después, y trae un pequeño frasco con una sustancia transparente y de color púrpura, de apariencia viscosa. Zayn sonríe con gran alivio. Podría no tener experiencia, pero reconoce al lubricante cuando lo ve.

-Es néctar de flores, mezclado con aloe y esencia de enredadera francesa,- explica.- Es espléndido.

-Aleluya,- dice Zayn, levantando los brazos para invitarlo a la cama. Liam sonríe y cae encima de su primo. Deja el frasquito a un lado y le besa el cuello, desliza su lengua por el hueco de la clavícula, como si fuera un hermoso distractorio. Zayn ríe felizmente bajo los delicados roces de la lengua contra su piel, su pene latiendo de nuevo. Suelta un grito apagado cuando sus erecciones se frotan, y se retuerce debajo del cuerpo para frotarse una y otra vez.

-Recuéstate,- dice finalmente Liam, señalando las almohadas. Zayn hace lo que le piden, con su corazón latiendo frenético entre sus costillas. Su primo se arrodilla frente a él y le agarra los muslos, uno con cada mano. Los separa con cuidado uno del otro, abriendo a Zayn como su fuera una de sus flores. Zayn baja la mirada y mira su pecho, su piel está rosada y ve cómo su corazón retumba debajo de sus huesos.