Parte 3

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– ¡Ah~! – Los gemidos y jadeos de su intenso amor, no se hicieron esperar.

Necesitaban estar juntos, desde ya hace tiempo.

Necesitaban el cuerpo y alma contraría.

Tan solo se entregaban con su intenso y desenfrenado amor.

Como si nunca lo hubieran hecho.

Como si aquellos días en casa ajena no hubiesen sido suficiente.

Y no se diga la casa de los padres...

– FellRaven~ M-más... ¡Más rápido~! – Gemía por lo alto. Abriendo sus piernas tanto como podía, aún cuando el miembro ajeno no entraba por completo en su pequeño cuerpo. Él se aferraba por tener la esencia de su amante en lo más profundo de su ser.

– L-Lotus... V-Voy a-a... – No termino dicha frase, tan solo se terminó por correr. Llenando el vientre ajeno, logrando notar el mismo inflarse de sobremanera.

– M-Me pase... – Dió una leve sonrisa, acostándose aún lado del más bajó.

– Está b-bien... – Se aferró al menor, en un meloso abrazo. – Espera a que mamá se enteré. – Rió por lo alto.

– Ni que lo digas. Se volverá loca apenas se entere que vivimos juntos... – Por su mente pasaba mil posibles reacciones que el adulto tendría al saber de su relación incestuosa.

– Espero que con ésto, terminé preñado. – Dijo al mirar al más alto con una amplia sonrisa. – ¿o me vas a negar que, quieres un hijo? –

– Ja' por supuesto que no. Quiero que sean dos, o tal vez tres, aunque con cinco no me quejaría... – Su sonrisa ladina decía más que mil palabras.

– No jodas... Pero, en ese caso... – Se sentó encima de su hermano. – tenemos mucho trabajo por hacer~ –

Y como si de luz verde en plena avenida, se tratará, comenzó otra intensa guerra de amor. Dónde se unían con desesperación entré las sabanas blancas de la cama matrimonial. Se volvían uno, en buscá de formar una nueva alma, tal vez dos. Si todo salía bien, así sería.

......

– Voy a vomitar... –

En otro lado, no era lo mismo.

No eran más de dos metros de la casa. Dónde un par de esqueletos escuchaban con atención el acto de pecado que la pareja realizaba.

– Recuérdame, el por qué estamos aquí, a estas horas de la noche, donde follan sin control. – Reclamó el de bata, acomodó sus lentes, ya que éstos casi se caían al momento qué terminó en el piso.

– No sé, dímelo tu. Fuiste tú, quién estuvo jodiendo por venir, yo aún podía esperar el amanecer... – Respondió a duras penas, regresando a su lugar inicial.

Se había apartado por lo primero. El asco había sido demasiado, que tan solo huyó por su bienestar.

– Agh... Me sacaré los ojos a penas llegue al laboratorio. – Habló cual susurro mientras tomaba sus cosas con delicadeza, tratando de no hacer el escándalo para alertar a la pareja.

– Pero, tú no tienes ojos... – Su única iris se posó en el más alto, quién guardaba silencio al no tener respuesta.

– Solo vámonos, Goth. – Suspiró con pesadez, abriendo un portal a un lugar desconocido.

– ¿Cuál es el plan? – Le miró con extrañeza.

– Escuché sobre un libró, esté da la información necesaria para controlar un alma. – Su voz se volvió más grave de lo normal, está apenas era audible para ambos.

– Por lo que sé, solo puedes tomar el alma ajena, para así detenerla o atraer la. Pero eso, ya lo hace la mayoría de los monstruos, o Sans de cada universo. – Dijo aún con extrañeza. Se notaba confundido por el plan ajeno.

– No es sobre eso... Ésto, es más. – Su tono de voz se volvió más penetrante para en más bajo de estatura, que con un brusco movimiento agitando su cabeza, trataba de volver en sí.

Aquello le había dado miedo, más no sabía el porque y tampoco lo diría.

– Cualquier libro o información sobre almas que leas, no importa lo más mínima que sea. Quiero estar al tanto de ello. ¿Bien? – Miró las más bajo, quién apenas se limitó a asentir. En un brusco movimiento le cargó.

– Bajame. – Dijo con un leve sonrojó ante la acción contraría.

El más alto le ignoró y como si de una princesa se tratase, cruzaron el portal.

Era hora de trabajar.

....

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