HIT ME

Trabajo

❝ La obligación me golpeó en la pereza.❞

Hue me ordenó que fuera a ponerme mi traje. A éstas alturas ya ni sé dónde lo dejé.

Me regresé hasta el pasillo de la puerta, ahí lo encontré en el suelo. Me acerqué a recogerlo y me lo empecé a colocar.

-"Gary" -Me llamó Hue.

-"Qué pasa."

-"¿No prefieres vestirte en tu habitación?"

-"¿Tengo una habitación?"-mis ojos se iluminaron, siempre que hablo con Hue tengo la costumbre de mirar el techo, es como mi punto de referencia para saber desde dónde me llama.

No me sorprendería que más adelante yo jugara a que él fuera mi Dios omnipotente. Haciendo reverencia ante él para que mi condena terminara más rápido, haciéndole ofrendas y bailes que asemejen a algún tipo de ritual macabro y místico.

Okay, ahora estoy divagando.

-"Sí, Gary. Sigue las luces en rojo."

Unos foquitos que se encuentran en el techo comenzaron a guiarme. Me quité el traje, bueno, saqué mis pies y lo tome entre mis brazos. Comencé a caminar.

Para ser un prisionero, me sentía en un tipo hotel todo incluído.

Mientras caminaba, lograba ver a través de ciertas puertas unos pasillos que conducían a distintos lugares, como a un Gimnasio

Luego había otro que era la cocina, y había una mesa. También había una expendedora de galletas.

Hermosas y crujientes galletas con muchas chispitas de chocolate.

Ah, también había un refrigerador.

-"Aquí es, Gary."

Me detuve frente a la puerta de metal, luego se deslizó hacia un lado.
Estaba oscuro, tenía miedo de pasar hasta que las luces se encendieron.

No estaba mal, tenía un pequeño escritorio junto con una silla giratoria, y un...

Y un... No estaba seguro de qué mierda era ésa cosa. Así que me acerqué a ella.

-"¿Qué es esto?" -pregunté mientras tomaba esa pelota roja anaranjada.

-"Ese es una pantalla para transmisión, Gary."

-"¿Cómo funciona?"

-"Gírala."

Volteé la pelota y tenía una pantalla, y luego una pequeña antena que pude expandir.

-"Cómo puedes observar, está diseñada como una pequeña televisión para grabar un mensaje con la cámara frontal."

-"Ajá ¿y luego?"

-"Primero pones un destinatario."

-"¿Qué tal a Quinn?"-pregunté esperanzado. Quería hablar con ella.

Hue guardó silencio unos cuántos segundos.

-"Destinatario próximo: Quinn Airgon, concedido."-dijo finalmemte.

-"¡WOW! ¡Le hablaré ahora!

-"No puedes, Gary"

-"¡¿Por qué?! ¡Ya estoy concedido!"

-"Debes trabajar."

-"Me lleva."-dije entre dientes.

Dejé la cámara de transmisión en su lugar, luego me senté en la cama para ponerme el traje.

Mientras lo hacía, pude observar unas cuántas cajas, me acerqué a ellas y dentro estaban mis pertenencias.

Si los Infinity Guard fueron a mi departamento (que por cierto, es un desastre) espero que no hayan visto mis revistas.

No es algo malo, digo, es natural. Pero si las hallaron, me imagino el incómodo momento, me preocupaba que le hayan dicho algo a Quinn.

Mejor pienso en algo más. Me da escalofríos de sólo imaginarlo.

Me terminé de poner el traje, no me quedaba mal.

-"Tu casco está en el armario, Gary."

Abrí la puertita de ése armario y encontré enseguida mi casco. Era rojo con algunos detalles en blanco y azul. Similar a mi traje.

Me lo coloqué y fuí al baño. Pude observarme en el espejo.

No estaba mal.

-"Gary."

-"¡AH!"-grité cayendo de espaldas y de sentón.

-"¿Hue?, ¿Estás dentro de mi casco también?"

-"Sí Gary, ahora sigue las luces en verde."

Las luces que antes estaban en rojo comenzaron volverse verdes, me levanté y me guiaron hasta un apartado donde había una pequeña nave y una compuerta de despegue.

-"¿Qué hago aquí Hue?"

-"Ubica el tubo de oxígeno, Gary."

Me acerqué hasta él, estaba enrollado en el suelo.

-"Ajá ¿y luego?"

-"Conéctalo en la parte trasera de tu traje."

Hue me dio instrucciones paso por paso para colocarme ése tubo. Me explicó que además de darme oxígeno, es como una cuerda de salvamento que es lo único que me conecta a la nave.

-"Ya está Hue."

-"Ahora ve por la caja de herramientas."

Fuí a buscarla y cuando ya lo tuve en mis brazos me dí cuenta de que el tubo se enrredó con mis pies.

Lo desenredé fastidiado y hablando entre dientes. Dejé la caja en el suelo y cuando terminé la tomé de vuelta.

-"¿Listo, Gary?"

-"Sí, Hue."

La compuerta de despegué comenzó a abrirse acompañada de una alarma, luego sentí que la presión sobre mi cuerpo cambió, se sentía extraño. Poco a poco comencé a flotar.

-"¡WOW!"