Recuerdos borrosos

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La añore y extrañe por tanto y cuando vuelve me odia....

Encendí el auto para dirigime a casa, no puedo soportar esta situación, mientras conducía las lagrimas nublaban mi vista de la carretera, trataba de no llorar pero me salían por montones, mi chica me odia y no se que hacer para remediarlo, el trafico fue ligero por lo cual llegue rápido a casa, al estacionarme en el garage entre a casa, subi corriendo las escaleras hasta nuestro cuarto y me sente con las manos en mi cara, ¡RAYOS ELLA TIENE RAZON! No fui capaz de encontrarla y fui un cobarde al dejar de buscarla por mi cuenta, pero ¿como queria que la encontrara si no dejo ni un estupido rastro de evidencia? Si lo hubiera hecho hubiera facilitado las cosas, pero el mal nacido que la secuestro la hizo sufrir bastante, el verla con varios moretones y cortadas me lleno de tristeza y de rabia, ¿Como ese idiota se atrevio a dañar a la creación mas hermosa de todo el universo? ¿Acaso esta ciego? ¿Como es que la estupida de Kara nunca me dijo nada? ¡¡¡Ella tiene la culpa!!! Su hermano tenia secuestrado al amor de mi vida y para completar su hermana me queria engañar, son una bola de idiotas esa familia, jamas en mi vida volvere a conocer o hablarle a alguno de ellos.

Por su culpa mi Jessica me odia , tengo que arreglar esto, no puedo permitir que Jess me odie, ¡Yo la amo!...

*1 semana después*

Ya ha pasado una semana y el oficial aun no md dice nada de Jess, me encantaria el ir a verla pero si pasa algo de nuevo con ella no me lo perdonaria jamás, esta semana me la he pasado trabajando aunque mis pensamientos están solo en si Jessica esta bien, mi celular comenzó a sonar sacandome de mis pensamientos.

-Si- en verdad la unica llamada que quiero es la del oficial.

-Señor Mike, ¿podemos hacer una prueba hoy a ver si Jessica esta en condiciones de volver a casa?-

-¡Si! ¡Claro voy para alla!- colgue sin darle oportunidad de continuar y corrí de mi oficina de trabajo hasta mi auto, puse las llaves en el mismo y conduje directo a la comisaria.

-Buenas tardes, quiero ver al oficial Johnson-

-En su oficina señor Mikesmille- el estar tantas veces aquí me ha dado algo de que hablar con las secretarías del lugar, camine hacia su oficina ansioso por ver nuevamente al amor de mi vida y que esta vez no me odie...

-Hola Señor Mikesmille- el oficial Johnson me recibió pero Jess no estaba en el cuarto.

-¿Y Jess?-

-Calma Phillip, te llevare con ella, no se como reaccionara al verte pero ella accedio a querer tenerte frente a ella.

-Perfecto ¿que esperamos?-

-Solo, muestrese tranquilo ¿si?-

-Esta bien- el oficial abrió la puerta de la oficina y tras salir cerro la misma detrás de nosotros, el tomo lugar frente a mi mientras nos dirigiamos a donde sea que tuvieran a mi amada, caminamos por varios pasillos hasta que llegamos a un cuarto donde la pude ver por la ventana, se veía nerviosa, se puede decir que hasta ansiosa porque su mano estaba dando pequeñas palmaditas mientras movía el pie derecho sin cesar.

-Espere un momento- el oficial entro al cuarto y el le dijo algo a Jess, su cara se torno a una con una sonrisa y el oficial me hizo una seña desde adentro para que entrara, tome el mango de la puerta y antes de entrar inhale profundo, exhale el aire y abrí la puerta.

Jess me miraba a los ojos y yo a ella, no sabia que hacer, si ir a abrazarla o esperar a que ella reaccionara, pero el oficial salio del cuarto dejandonos solos, al cerrar la puerta Jessica corrió hacia mi y me abrazo llorando, cosa que me toco el corazón y las lagrimas empezaron a salir mientras la abrazaba con todas mis fuerzas, la extrañe demasiado.

-Phillip- su voz me erizo la piel y yo comence a besar su cara sin parar, pero ella al sentir el primer beso se alejo y puso cara de disgusto a lo cual entendí.

-Jessica, estas bien- la miraba a los ojos y le sonreia mientras acariciaba su melena.

-Por fin te veo- ella sonrió hacia mi y puso su mano en mi mejilla, acarició esta suavemente con la yema de sus dedos los cual producia en mi una sensasion única de todo tipo de sentimientos.

-Te extrañe-

-Y yo a ti, mi Príncipe azul- me abrazo una vez mas y miro al cristal que estaba en la pared.

-¿Lista para ir a casa?- ella asintió y la tome por las piernas como una princesa.

-¡Ah bajame!- grito lo cual me asusto, antes solía hacerlo, pero al parecer su secuestrador la asusto demasiado.

-Esta bien amor, no te hare daño-

-Disculpame Phill, aun me cuesta el confiar después de lo sucedido- bajo la mirada y yo la alce dandole una sonrisa de aliento.

-No te preocupes mi princesa, puedo esperar todo lo que quieras por ti, si necesitas tiempo para sanar te lo daré, porque te amo- iba a darle un beso pero ella lo paro y me dio un abrazo -Esta bien- le sonreí

-También te amo Phill- sentí el tacto de sus labios en mi cuello en un pequeño y tierno beso, eso me volvió loco pero tengo que controlarme, salimos de la mano juntos de ahí y pasamos por recepción, donde tuvimos que firmar y llenar muchos papeles y continuar con la terapia en el psicologo, pero sería a partir de mañana.

-¿Quieres ir a cenar?-

-Porque no- le sonreí y entramos en el auto, ella en el copiloto y yo en el volante.

-¿Donde quieres comer? Pide lo que quieras amor-

-Mmm quiero un taco- le sonreí aun más, ella sabe que los tacos y burritos son mis favoritos.

Nos conduje al taco bell mas cercano y ahí bajamos del auto, estacionado el auto entramos al establecimiento para poder pedir y luego comer.

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Hay que dar esperanza💗

Lo que la muerte nos quitó (2da Temporada Amor Suicida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora