El hombre más afortunado del planeta, se decía para sí, e iban a todas partes juntos.
Descuidó su batallón, aunque en si este ya era prácticamente independiente.

Todo era color rosa, el cielo y el sol, todo era tan perfecto, parecía imposible que existiera algo que osara malograr semejante obra de arte metida en esos dos seres.

Jaque escondidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora