Pasaron días y semanas.
A estado muy distante conmigo y no me toma la palabra.
Casi ya ni lo veo y solo por la noche a las 11:45 entra al cuarto y se acuesta para luego a las 8 despertarse he irse.
Hay veces que quiero abrazarlo y pegarme a él como una lapa y que no se valla. Pero por otro lado tengo miedo que se enfade o me golpe...
No he salido de la habitación no tengo ganas de salir y tampoco a pasear.
Puede que el comportamiento de Shadow sea por el asesinato del pequeño. Ya no tiene heredero para el trono aunque solo verlo es un poco joven y todavía puede gobernar.
No se porque, pero quiero estar con él a las buenas y a las malas. Además soy su prometida no?
Me estaba arreglando para ir a buscarlo.
Me puse un vestido largo con mangas largas y un gorro.
Salí de la habitación y me fui caminando hacía... ¿dónde?
Mire por la ventana por curiosidad y lo vi al lado De la Fuente.
Camine hacía las escaleras tenía en mi rostro una sonrisa de felicidad por encontrarlo.
Cuando salí del castillo camine con paso un poco ligeros hacía él.
Me quede en seco cuando estaba ya detrás de él.
Él se giró y me miro con plante serio y esos ojos que me inotisaba.
Sabía que tenía un rubor en mis mejillas.
En peso a caminar hacía mí, mi corazón empezó a palpitar hasta que vi que no se paró y fue caminando hacía la puerta dejándome sola y con un nudo en la garganta.
Tenía ilusión de que me dijera algo o que me abrazara, pero esas ilusiones como un la copa que cae y se estrella violentamente al suelo haciéndose picadillo.
Me di la vuelta en dirección hacia él.
-¡Eres un tonto!-. Dije llorando.
Vi que se paró en seco.
-¡Lo siento por tu heredero! ¡Siento no ser la prometida perfecta para ti!-. Dije caminando lentamente hacia él mientras me desahogaba.
-¡¿Por qué te alejas de mi?! ¿Qué he hecho mal para que no me prestes atención?-. Lo último lo dije con un hilo de voz.
-¡CÁLLATE! ¡Me tienes arto y loco Amelia!-. Lo dijo de golpe mirándome con seriedad. - ¡Eres demasiado para mí, me provocas mucho y no puedo hacer nada, no puedo quitarme las ganas!-. Dijo mirandome a los ojos.
-Rose lo del crió ya me tiene sin cuidado y estoy buscando otra manera de tener otro.
(Hay que ir a lo básico XD)
Me quede callada mirándolo.
-Rose, te amo, estoy loco por ti, pero no quiero hacerte daño y necesito pensar en cómo solucionar todo-. Dijo más calmado, cogiéndome mis manos delicadamente.
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-Yo puedo darte un heredero-. Dijo con un tono de inocencia.
¡Joder Rose, no pude ser más inocente porque no puede!
-Rose todavía no estás preparada para esto.
-¿Por qué no?-. Lo dijo con su gesto de extrañes y de curiosidad.
-Es algo muy delicado y doloroso se podría decir.
-¿Doloroso? Yo lo are para que puedas tener tu heredero.
-Es mejor después cuando nos casemos.
-¿Por qué? ¿No lo quieres ahora?
-Es demasiado pronto para los dos.
-Pero el otro here...
-Eso fue una coincidencia, vale.
-Okey.
Tengo que cambiar de tema porque no quiero traumar la.
-Es mejor que entremos y así descansamos que ya es tarde.
-Si-. Dijo con su hermosa sonrisa y ese toque rojo en sus mejillas.
Nos fuimos a dentro para el cuarto.
Llegamos a la habitación.
La vi como se quitaba su sombrero y lo dejaba en la silla.
Empezó a desabrocharse los botones de atrás y se quitaba lentamente la parte de arriba, no te que no tenía sujetador y eso hizo que me pusiera duro.
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-Rose, por favor-. Decía dulcemente parando mis movimientos en un cálido abrazo. -Me gustaría que te desvistieras en el baño, si?
-Mmm? Pero somos prometidos y...
-Lo se, pero déjame un poco de tiempo, si? Cuando seamos marido y mujer.
Me separé un poco de él y lo mire en sus ojos, le regale una sonrisa y me separé de él para coger mi ropa nueva he ir me al baño.
Continuará....
