Mi Torero

Parte 4

Deje de hablar con él para cenar con mi amiga hablando de temas triviales y llegó la hora de prepararnos para salir a la verbena aunque nos pasamos la mayoría de tiempo en las ferias y se exactamente donde solía estar el y no era tan lejos.

Salíamos de casa hacia el lugar donde habíamos quedado con el resto del grupo.

Esperamos un rato ya que la mayoría son muy impuntuales.

Cuando llegaron fuimos directamente a los autos de choque, nos montamos un par hasta que solo me quedaba una ficha, mi amiga me invitó a subir con ella ya que eran dobles y ella se había subido una conmigo antes.

Cuando empezó, me di cuenta de que Álvaro también se había subido con un amigo suyo.

-Tía déjame conducir, te doy mi ficha.

Me dejo conducir y sin apartar la mirada de el, segui conduciendo, para fastidiar a los que más golpes les daba era a ellos, se me olvidó que había más gente y que nos estábamos llevando unas hostias tremendas, lo unico que hacia era mirar hacia su coche y el igual, me quede embobada durante unos segundos antes de coger impulso para darles con el coche.

Cuando se termino la partida le sonreí y me fui a sentar donde estaban mis amigos, ya que no tenia mas fichas.

Con la mano me invitó a montarme en su coche,al principio le rechace su llamado pero al insistir, vino hasta por mi, fui con el.

-Si quieres conducir adelante.

-No tengo ficha- le dije con una de las sonrisas más reales y tímidas que he dado nunca.

-Invito yo- dijo metiendo la ficha.

-Dejo al maestro- dije riendome.

Empezó a conducir, estaba entre acojonada y feliz.

En un momento Ale, mi amiga, si es un poco raro pero se llama alexandra y cada vez que la llamaba alex me miraban con una cara demasiado rara, como si fuera un tio o algo.

Nos dio un golpe de lado haciendo que me acercara demasiado a Álvaro, casi estando encima de él, me puse demasiado roja y me separe rápidamente.

-A por ella a muerte- le dije fijando mi mirada en Ale.

-Sí, señora- dijo riendo.

Le dimos un golpe que casi sale volando al estar ella sola.

Me empeze a reir y nos dieron otro golpe, ahora me agarre a su brazo, por el susto y el se empezo a reir de mi, me aparte y el se acerco un poco mas a mi, no pude evitar ponerme roja al instante pero no me moví.

Deseaba que no se acabara nunca el juego pero lo inevitable llegó y se acabó, me baje y le dije un suave adios.

La noche siguió y no nos volvimos a encontrar en ningún momento.

Las fiestas llegaron a su fin y me fui a mi pueblo, donde no hay ni cobertura, ni wifi, casi ni televisión.

Estuve una semana y se me ocurrió la idea de traerme a Ale a las fiestas de mi pueblo, haciendo un poco de chantaje a mis padres de que yo me he quedado en la suya.

Conseguí convencer a mis padres y a los suyos ya que su cumpleaños era el 1 de agosto no pudieron traerla a las fiestas de mi pueblo pero sí a las de el pueblo de al lado, no son tan divertidas pero algo es algo, ellos le darían la sorpresa, vendría el día 14 justo un día antes de empezar para enseñarle el pueblo, aunque tampoco era muy grande.

Pasó el tiempo muy rápido y me encontraba a minutos de recoger a Ale en la estación de autobuses.

La vi a lo lejos y salí corriendo a lanzarme encima, justo se dio la vuelta y me fui a tirar a su espalda pero la capulla se movió y le agarre el brazo para no caerme y nos caímos las dos juntas al suelo.

Nos levantamos y nos abrazamos mientra mi abuelo se estaba riendo.

LLegamos a mi pueblo y sin dejarle deshacer las maletas nos fuimos corriendo a enseñarle el pueblo y todos mis amigos de allí.

Le presente a todos y ella solo se quedó con el nombre de mi primo Pablo, hay que reconocer que es muy guapo y no es por alardear de primo.

El día pasó demasiado rápido para mi gusto.

Nos levantamos al dia siguiente y decidimos ir al pueblo de al lado a por cobertura, mi

cogimos el coche y nos fuimos con el permiso de mi abuelo.

Cuando llegamos al bar de mi tío y Ale puso la contraseña del wifi,cada una se centró en el móvil durante unos minutos hasta que me salio una foto en instagram de que habia una capea este mismo día en este mismo pueblo.

Llame a mi abuelo desde el bar para decirle que no íbamos a ir hasta tarde hoy y que no nos esperaran a cenar, ya que cenábamos a las 21:30 y esto duraba como dos horas y media tres y empezaba a las 19:30 asique no sabria cuando terminaba.

Fuimos muy felices ya que no habíamos visto toros desde las otras fiestas.

Las dos super ilusionadas entramos con una botella de agua y unos bocadillos de jamón serrano que nos había regalado mi tío en el bar.