CAPITULO 3

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Alex después de despedirse de sus amigos se dirigió a su apartamento en el último piso, apenas entra se deshace de la chaqueta y los zapatos que no son nada habituales en él, prefiere la comodidad y las zapatillas de deporte.

Ya descalzo y más cómodo se dirige a la cocina, abre la nevera para prepararse algo para comer, agarra los ingredientes y se prepara un sándwich una vez hecho se dirige al sofá para comérselo viendo un poco la televisión, cuando termino de comer, coge el móvil y le manda un mensaje a Sara.

-Hola cariño ¿ya terminaste por hoy?

-No Alex todavía me queda una hora para terminar ¿por?

-Me gustaría que estuvieras aquí conmigo ¡me siento solo!

-Ok, cuando salga si quieres voy para allí, yo también te hecho de menos

-Vale te espero

Alex termino de mensajearse con Sara, suspiro y se puso a pensar en lo que había cambiado su vida desde que la conoció.

Aún recuerdo la primera vez que la vi en el hospital y después en el club con sus amigas estaba tan hermosa, que cada vez que veía que algún hombre se le acercaba, la veía sonreír y tenía que reprimir sus instintos de DOM, para no ir y agarrarla para hacerle saber a todos que era suya, lo tenía descolocado él jamás había tenido esa necesidad de protegerla y cuidarla. Sigo reprimiendo mis instintos de amo con ella, pero soy feliz con lo que estoy sintiendo por ella, solo espero no asustarla cuando le confiese como soy realmente y el tipo de práctica que me gusta, no quiero perderla ni que se vaya asustada pensando que soy sádico o algo parecido, por eso debe ir muy despacio con ella cosa que le resulta cada vez más difícil para él eso de tener una relación vainilla, se quedo pensando mientras visitaba varias páginas en busca de documentación.

Gracias a los consejos de Joel y que se estaba documentando de momento todo iba bien y sobretodo en el momento en que estuvieran juntos, llegada esa situación lo iba a intentar todo por ella, y en cuanto llegara a ganarse todavía más su confianza le explicaría su pasado el cual tenía miedo por que ella no comprendiera y lo despreciara por todo lo que había pasado y después hecho con su vida, el mundo en el que se mueve, ya que no todo el mundo lo comprende y la mayoría de gente piensa que son unos degenerados y que lo hacen por alejar sus demonios y sus miedos a través del BDSM que con ello despeja su mente y su naturaleza dominante.

Alex se sobresalta al oír el timbre que suena de manera insistente, se levanta de un salto y abre la puerta de un tirón y ve a Sara que ya se había dado la vuelta para marcharse pensando que había salido algún sitio.

-¿Dónde vas Sara? –le pregunta Alex sobresaltándola.

Ella al escuchar su voz da un respingo y se da la vuelta sonrojándose.

-Yo pensé que no estabas por eso me iba Alex.

-No discúlpame tú, es que me quede dormido y no había escuchado el timbre, entra por favor –le dice tendiéndole la mano a la cual ella se aferro como si fuera un salvavidas, tocarlo le daba una seguridad que no entendía pero que le gustaba sentir.

Él de un tirón se aferró a su cuerpo, quería sentir su calor, su olor, ella con su sola presencia le daba la serenidad y el olvido que necesitaba.

-Hoooola a ti también –le dice Sara notando la desesperación en la forma que Alex la abraza, esa calma que ella sentía cuando estaban juntos.

Alex sin mediar palabra subió la mano hasta la nuca de ella y agarrando su cabello haciendo que ella echará la cabeza hacia atrás, le empezó a mordisquear los labios haciendo que ella los entreabriera y la beso metiendo su lengua hasta dar con la de ella, profundizando el beso y saboreándola, bebiendo el néctar de su boca y así calmar esa sed de ella, esa necesidad era la única que podía calmarle, estuvieron así hasta que por falta de aire tuvieron que separar sus labios, con la respiraciones agitadas se miraron a los ojos y Alex una vez recuperado el aliento decide llevarla a su casa porque realmente no quiere meterla en su mundo y haciendo acopio de todas sus fuerzas le dice: -Sara no me siento bien, mejor te llevo a casa y quedamos otro día.

-¿Qué te pasa? ¿Estás enfermo? ¿Te puedo ayudar en algo? como me pediste venir cuando plegará –le dice ella una vez recuperado ya el aliento y con cara de preocupación.

-No te preocupes son cosas del trabajo, unas pruebas que tengo que revisar y esas cosas, no soy buena compañía hoy, mejor vayámonos Sara.

-Esta bien no te preocupes, igualmente no podía quedarme mucho rato, la canguro se marchará en breve y tengo que estar allí antes que se vaya. Nos vemos otro día –le dice Sara abriendo la puerta y saliendo pega un portazo mientras va despotricando ella sola, dejando a Alex como descolocado. 

ALMA OSCURA (Pausada)Where stories live. Discover now