Despertar a diario con el sonido de un despertador puede ser algo realmente favorecedor a comparación de los ronquidos agudos de Lewis, el imbécil puede llegar a ser la persona más insoportable del planeta, pero también la más dulce y sincera. De eso me había dado cuenta desde que compartimos piso meses atrás.
Para nadie es un secreto que la única tarjeta de crédito que poseo no tenga saldo suficiente para poder costear un departamento por mí mismo, es por ello que hace meses atrás –03 meses para ser exactos- acepte la idea de mi compañero de trabajo en irnos a vivir juntos o mejor dicho compartir un piso.
No es como si la mayoría del día o la noche Lewis se la pasara en casa. Él solía trabajar todo el día en el restaurante Lee and Family's y las noches estaban reservadas únicamente para su "Casería" como él suele llamarles a sus fallidas salidas con chicas. Digo fallidas porque en los 6 años que llevo conociendo a Lewis Lee nunca jamás en su vida ha tenido una novia, siempre han sido chicas que vienen y van del mueble de la sala o rapiditos en un baño público. Patético, lo sé.
- ¿Estarás esta noche en casa? –mi voz siempre ha sonado pastosa en las mañanas, recuerdo a mi madre decirme que estaba convirtiéndome en todo un hombrecito a la edad de 12 años. Sonrió ante aquellos recuerdos mientras tuesto el pan en el tostador.-
- ¿Por qué? –pregunto con la boca llena- ¿Traerás por fin a alguien a casa? –su voz se lleno de total burla y solo rodee los ojos. No tenia por que darle explicaciones de mi vida privada. Pero aun así, Lewis siempre se salía con la suya. Maldito bastardo. -
- No es de tu incumbencia. –me encogí de hombros al tiempo que retiraba el pan tostado de la tostadora y comenzaba a esparcirle un poco de mermelada de mora casera y mantequilla de maní. Aquello me hacia recordar a casa.- ¿Estarás o no? –volví a preguntar. El solo asintió con la cabeza y aquello me sorprendió. - ¿No me digas que el famoso Lewis Lee no ha encontrado a una chica preciosa a la cual engatusar por una semana o traer a casa a jugar un rato? –ahora la voz con burla era la mía. Lewis quien se encontraba al frente de mi me miro con los ojos dubitativos por unos segundos y luego soltó un "Ja Ja Ja, que gracioso Drew".- Ya, ya no me burlo de tu vida amorosa la cual suele ser realmente muy interesante al final del día. –no aguante mas y termine riendo, él simplemente continuo mordiendo su pan tostado y luego bebió de su leche, ignorando mis burlas matutinas.-
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I've Been There BEFORE
RomantizmÉl solía observarla detenidamente cada vez que ella hacia su aparición en aquel hogareño restaurante al sur de Nashville. ¿Cuál era su nombre o historia? él no lo sabía, pero si conocía a fondo cada pedido que ella hacía "un café cargado con dos cub...