Por error «Yoontae»

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Taehyung estaba en shock, las demás clases las había pasado distraido, ya por los nervios de saber que había visto a su hyung Yoongi en su misma universidad. Aquel rubio mordía sus uñas nervioso mirando el reloj de pared que había colgado en su clase, la profesora de su tercera clase antes del recreo le había llamado la atención más de una vez, pero a él solo le importaba salir de una maldita vez, consiguiendolo por fin al haber escuchar el timbre y tomar sus cosas con mucha velocidad para salir en busca de su hyung, ¿Y si tal vez había sido una alucinación?, pensaba él rubio, asustado.

De fondo se escuchaban las risas de su mejor amigo quien lo seguía ayudándole a buscar, mientras ellos seguían con la búsqueda del pálido, este último estaba saliendo del despacho del director ya por que casi nunca iba a clases y todo por el trabajo que tenía, él pálido odiaba que lo regañasen por tales cosas pues de alguna forma debía ganar dinero, no podía hacer dos cosas a la vez, como estudiar y trabajar.

Este pelinegro pálido había emprendído su búsqueda hacía Taehyung, ambos se buscaban nerviosos y sin poder creer estar cerca el uno del otro, era casi imposible creer que iban a pasar de hablar por el chat a que se vieran por casualidad en persona, sus vidaa si que habían cambiado drásticamente en cuestión de minutos.

Para sus desgracias, ningúno se encontraba, además había sonado el timbre de vuelta así que tocaba rendirse.

Cada uno en su clase se metió al chat del otro, Yoongi escribió un: "¿Quedamos a la salida?", enviándoselo claramente a su pequeño Taehyung.

Él menor de ambos al leer el "escribiendo" de su hyung sintió como su corazón se paraba, contestando rápidamente al leer el tan esperado mensaje del pelinegro, un "Allí nos vemos".

–Voy a ver a Yoongi, oh dios...-Murmuró un rubio nervioso y con una gran sonrisa cuadrada muy amplia en su rostro.

Pasadas las horas correspondientes de clase, ambos fueron a la velocidad de la luz hacia la salida de aquella universidad.

A aquellos aún les parecía irreal que se vayan a ver, él primero en llegar había sido Yoongi mirando a todos lados, pero no encontraba por ningún lado a su rubio.

Taehyung había llegado también pero tampoco veía a su hyung por ningún lado, Hoseok a su lado también buscaba sonriendo al percatarse de un pálido en la lejanía observando a todos lados buscando por alguien.

–Tae, mira tu príncipe azul pálido está allí... -Dijo Hoseok, mejor amigo de Taehyung señalando a aquel, rápidamente el rubio giró su cabeza de una forma aterradora, viendo a Yoongi en la lejanía comenzando a saltar de emoción, nervioso diciendo incoherencias, entre ellas, "¿Por qué me parece hermoso?, es hombre" a lo que Hoseok carcajeaba.

Juntó valor acercándose a éste él cuál estaba de espaldas, en cuanto el rubio tocó el hombro de su chico ahora no virtual a ambos una electricidad les recorrió el cuerpo, ambos tenían su corazón latiendo con una fuerza casi inimaginable, el día anterior a este si les dijeran a aquellos que esto pasaría ellos ni siquiera lo creerían.

El mayor giró quedándose perdido en los ojos del menor o más bien en el color azul de aquellos debido a las lentillas de color que el menor se puso. Su cabello se movía junto a el viento, Yoongi creía no haber visto imagen más hermosa que aquella, al igual que Taehyung que estaba con la boca abierta embobado, sin creérselo.

–Hola abuelo... -Dijo Taehyung sonriendo con su sonrisa cuadrada la cual casi hace matar de ternura al pelinegro, quien mostró una sonrisa leve sin mostrar dientes.

–Hola, mocoso.... -Dijo él, mirando con atención cada acción del chico rubio frente a él, quería captar para él solo, todo lo del contrario.