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Ambos chicos estaban con los nervios de punta, habían pasado unas horas y el momento de la cena se acercaba, Taehyung tenía que esperar a su Hyung, ansioso, moviéndose de un lado a otro mirando constantemente el reloj, deseando que el poco tiempo ...

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Ambos chicos estaban con los nervios de punta, habían pasado unas horas y el momento de la cena se acercaba, Taehyung tenía que esperar a su Hyung, ansioso, moviéndose de un lado a otro mirando constantemente el reloj, deseando que el poco tiempo que falta, se pase rápido ya que quería verlo.

Yoongi estaba ya subiendo a su coche, por que sí, aquel conducía desde los diecinueve años. También estaba deseando ver a aquel con toda su alma y más que eso ya arrancando el coche y con el cinturón puesto se dispuso a ir a la dirección que él mismo Taehyung le había dado esperando llegar cuanto antes.

Habían tenido suerte en descubrir que estaban cerca, una casualidad, tal vez sea el destino pero aquello los ponía más que felices no se lo hubieran imaginado nunca sobre todo Taehyung quien se había pasado mucho tiempo llorando por la distancia entre ellos y eso que se conocieron de hace poco, pero él antes no soportaba la idea de pensar que estaban lejos.

Ahora, él de cabello rubio, Taehyung, estaba más feliz que nunca teniendo a su abuelo hyung, como lo llamaba él, cerca justo al lado, justo en la misma universidad.

Yoongi, con cabello negro había salido hoy más pronto del trabajo como se había imaginado al proponer la cena, una suerte.

Él de cabello negro y mayor de ambos chicos por fin llegó a la casa del menor, estacionó justo en frente y salió del coche acercándose a su puerta, con sus manos levemente temblando, ansiedad por los nervios y sus labios siendo mordidos por los mismos, tocó suavemente la puerta, una tontería de su parte, había timbre pero los nervios le jugaban una mala pasada, se maldecía mentalmente a si mismo, sintiéndose tonto.

Bueno, cada día de su vida se sentía así aunque eso no viene al caso.

Él menor y rubio al escuchar un coche y la puerta ser tocada, soltó un grito, que nadie escuchó ya que fue desde su lejana habitación, así que bajó corriendo las escaleras, mirándose un poco antes de abrir, al hacerlo, se sonrojo no muy notable por su tono se piel.

¿La causa de su sonrojo? Yoongi, como no, aquel a gusto de Taehyung, lucía perfecto, absoluta porcelana, precioso.

Aunque Yoongi estaba igual, rojo, más notable aunque no muy común en él ya que supuestamente tiene su "orgullo" y no le gusta que estas cosas le pasen, pero bueno, por él menor hacia excepción.

¿Causa de su sonrojo? La misma que la de Taehyung, que estaba hermoso, además de bastante tierno y adorable.

–Hola abuelito hyung~ -Dijo Taehyung y sin cortarse lo abrazó sonriendo ampliamente a lo que Yoongi, correspondió este sonriendo leve.

–Hola pequeño... -Dijo, sin poder acabar y preguntarle como aquel estaba ya que el mismo rubio había soltado un grito poniendo poco después de gritar sus manos en las pálidas mejillas y jugar con ellas, diciendo que: "Me estoy muriendo de lo tierno que eres sonrojadito ay"

En ese momento el orgullo de Yoongi, cayó.

Ambos se separaron para ir al coche, Taehyung cerró la puerta de su casa como es normal, se acercaron al coche, Yoongi caballeroso abrió la puerta del menor dejando a este entrar, luego entró él y ambos ya con el cinturón se dirigieron hacía un restaurante.

Por el camino hablaron, claramente, aunque estuvieran nerviosos o tímidos.

–Dios, tengo bastante hambre y estaba muy nervioso hyung no te imaginas cuanto -Decía Taehyung riendo emocionado.

–También estoy nervioso y tengo muchas ganas de que me cuentes más cosas de ti -Dijo Yoongi, sonriendole.

Todo iba bastante bien, ambos chicos, felices por estar él uno con el otro, no necesitaban nada más.

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