Amores indecisos, palabras descubiertas y partituras mojadas.

Capitulo 1: Siempre tú

Querido Diario:

Sigo pensando en sus ojos marrones-verdosos, en su rostro pálido y su sonrisa perfecta y a la vez imperfecta.

No puedo creer que me haya calado de tal manera que no puedo pensar en algo que no sea él. Todas las noches antes de dormir, imagino como sería si le tuviera conmigo a mi lado, abrazándome y susurrándome al oído que no estoy sola después de sobresaltarme por una pesadilla que apareció en mi mente sin avisar (ni preguntar) en plena madrugada. Mi nueva adicción, se ha convertido en mi éxtasis solo él, siempre tú.

Que difícil me es para mi expresar con palabras lo que mi corazón sintió y revelaba con unos latidos inquietos y nerviosos. Sintiendo tus brazos, la calidez de tu sonrisa, tu mirada seductora, tus manos delgadas y a la vez tan masculinas. Tu respiración acelerada pero constante que sentía nada más acercarme delicadamente a ti, con un semi abrazo que hacia tu brazo cuando anteriormente lo utilizaste para rodearme y transmitirme un gesto de cariño y sobretodo de protección.

Quien sabe, que sabe nadie lo que eres para mi, lo que te has convertido en un simple segundo de mi vida, un día que nunca se me borrara de mi mente, una brisa de aire fresco que se adentro en mi cuando me sentía en una habitación oscura sin oxigeno.  Embrujada por ti, por tu persona, por tus imperfecciones tan perfectas, las que enloquecieron mi mente desde ese instante que te vi, 24/7 metido en mi cabeza y 8 horas nocturnas llenas de sueños en los que no faltan tus gestos cariñosos y tus pensamientos pervertidos que me perturban y me sacian a la vez. 

Seguiré aquí, a partir de ahora, esperando a que la vida ponga todo en su lugar, pero hasta que se sepa lo que nos deparara en un futuro menos lejano, seguiré aquí, enamorada de todo tú, de tu olor, tu piel, tu respiración, de todo.