Amores indecisos, palabras descubiertas y partituras mojadas.

Capitulo 27: Lágrimas consoladoras

Querido Diario:

Ya salieron, las lágrimas nuevamente, esas lágrimas que ya las sentía perdidas, ya sentía que habían desaparecido definitivamente, pero nuevamente seguimos a lo de siempre, a lo de antes, esa soledad que llega a matarte, que se propone que llores sin cesar y tu corazón sea frágil y vulnerable por un tiempo muy largo y a la vez doloroso. Las que te producen caer en la incertidumbre, tiras a arañarte hasta sangrar de dolor, jodida soledad, maldita oscuridad, siempre ansiosa persiguiéndome sin cesar. 

Para no entender el por que de su aparición nuevamente, solo con pasarse a pensar profundamente das en el clavo, toda la puta vida perdiendo seres queridos desde los 4 años, gente falsa que te pega puñaladas traperas hasta verte hundida y desangrada, la persona que mas quiere te engaña, te deja tirada, te abandona, te miente diciéndote que te ama, que no sabría que sería de él a partir de ahora si no existieras, teniendo ganas de leer nuevamente esas poesías que te escribía otra persona, la cual la tienes rencor, la "perdonas" pero no olvidas, con la que no paras de leer una y otra vez la última conversación y le ves <<en linea>>, intentando aguantar las ganas de escribirle, con ganas de encontrarte un escribiendo suyo, un <<lo siento>>, un simple <<Buenas Noches>>. !Olvidale ya, tu no le querías¡, ¿Por qué razón debería arrastrarse, cuando ya sabe que tienes novio? !Hipócrita, Rompe Corazones¡ (mi conciencia mientras observaba su conexión activa mientras suspiraba profundamente).

Solo puedo decir que todo llega a acabarse definitivamente, eliminar a mi antigua yo de una puta vez y convertirme en mi nueva versión y apuñalar a los demás como una vez hicieron conmigo pero yo desde un principio sin piedad alguna. 

Ser tan elegante como Donatella y tan despiadada como María Tudor, sintiendo en el fondo que nadie me entiende, seguiré siendo así, siempre.