secuestrada y enamorada 2º temp

Capitulo 6

El favor que Jude le habia pedido a Erza y a Jellal dejaba sin duda alguna el ansío de venganza que tenía hacia los dragones.
Al día siguiente aún sin haberse recuperado del todo, ordenó a los pocos subditos supervivientes de la masacre del castillo a reorganizarse y buscar rastros del paradero del dragón.
Por otra parte Jellal tenía que "obedecer" a Jude puesto que habia sido enviado a encontrarlo, y en el caso en el que estuviera vivo, a escoltarlo hasta que regresara a Magnolia. Y Erza quería encontrar a su amiga, con la que habia pasado dias y noches desde la muerte de la reina, pero su instinto decía que algo andaba mal, y no era por el dragón, si no por el Rey.

—Mi rey... será mejor que paremos a descansar— jadeó un subdito que habia caminado durante todo el trayecto— los...— tosió y profundizo su voz— los caballos estan cansados y nuestros soldados también.

—¿ESTÁS DICIENDO QUE DEBEMOS PERMITIR QUE ESE DRAGÓN ESTE A UNA GARRA MÁS FUERA DE NUESTRO ALCANCE?— tiró fuerte de las riendas parando en seco a todos.

—Si me permitís majestad, creo que sería buena idea descansar, se esta haciendo de noche y...— sugirió Jellal cuando logró alcanzarlo con su caballo.

— ¿Y?

— Y en estos bosques azechan depredadores que podrían atacarnos, y si usted quiere matar al dragón y rescatar a su hija la cuál no ha mencionado en ningun momento— pensó Erza mientras ayudaba a Jellal a convencer al Rey— lo mejor sería no perder mas hombres.

Las últimas palabras de Erza hicieron a todo el mundo callar, de repente se generó un silencio que más de ser incómodo era agonizador. Todos podían escuchar sus respiraciones y latidos, los arboles de repente habían dejado de tener tanta vida, como si algo los estuviera consumiendo poco a poco pero no los mataba, disfrutando de su sufrimiento y el viento había desaparecido.

Fue ahí cuando Jude lo entendió, no estaban en un bosque cualquiera, estaban en el bosque que separaba los dos mundos.

El real y el embrujado.

......

Mas a dentro del bosque en una zona fuera de peligros Lucy leía un libro de la antigua hermandad de dragones "Slayers" bajo la luz de la luna. Estaba apoyada en la única roca grande que había en todo el prado y en sus muslos había cierta cabeza de un dragón recostada, que seguía las caricias que le daba la suave mano de su princesa en su pelo.
Las hadas volaban por su alrededor, pero mantenían la distancia ya que el aura que emanaba Natsu era de respeto total y aunque este estuviera medio dormido no querían molestar con el zumbido de sus alas pequeñas.

—Oye dormilón...— esperó a que Natsu hiciera un ruido para continuar— tengo una duda sobre la leyenda de los dos mundos...

—Sabes que puedes preguntar todo lo que quieras— abrió los ojos y cogió gentilmente la mano de Lucy— a tí Luce... no hay nada que ocultar— y besó de forma tierna los nudillos de esta.

—Lo sé... pero soy hum— Natsu gruñó.

—Humana o no, eres mi pareja y eso significa que no habrá nada entre nosotros que ocultar, yo te escogí no para saciar mi venganza, esa ya se esfumó desde que te conocí; te escogí por quién eres, por que cada vez que te miro pienso "Ah, con ella todos los problemas desaparecen" "Solo por su sonrisa ha valido la pena vagar en soledad durante 1665 años en este mundo lleno de dolor y crueldad sin limites" "Sus ojos que me hipnotizan dia tras dia solo quiero que me miren a mí" "Su aroma tan dulce que me exc"— Lucy cerro el libro y lo pego en la cara del dragon

—¡Natsu!—grito ruborizada mientras escuchaba como una risa grabe surgía debajo del libro.

— Lo que quiero decir...—apartó el libro de su cara y pasó una mano por la mejilla de Lucy— Es que tu vas a ser la única que va a estar en mi corazón de por vida. Me da igual si eres humana, como si fueras una elfa de la noche; compartiré todo lo que se contigo y te amaré con todo mi corazon pase lo que pase...

Gotas empezaron a caer en las mejillas de Natsu; en su posición veía a Lucy llorar silenciosamente mientras se sonrojaba, con esos ojos que brillaban con fuerza y sus labios rojos he hinchados por haberselos mordido al intentar no llorar.
Natsu se sentó en frente de Lucy pasando las piernas de ella por encima de las suyas y tan rapido como se sentó ella lo abrazó llorando un poco mas que antes, soltando de vez en cuando sonidos.

—Luce...— la empujó un poco hacia atrás para después ir besando cada zona de su cara; la frente, la nariz... le limpió las lagrimas con los pulgares de sus manos suavemente, para depositar mas besos en sus mejillas.
Lucy soltaba pequeñas risas por las cosquillas que Natsu le provocaba.

—Yo... no merezco tanto aprecio... Natsu yo...—Unos labios impidieron que sus palabras continuaran, Lucy cerró los ojos y disfrutó de ese beso calido, demandante,  tierno y sobre todo lleno de amor.

—Te equivocas, y como te vuelvas a despreciar...—por un momento sus ojos cambiaron a un color rojo intenso— Soy yo quien no te merece— la volvió a besar suavemente— Mejor dicho... quien no os merece...— su mirada llena de amor se dirigió a la tripa de Lucy.

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Perdón la tardanza.
Espero que os guste.