Jane y Harry llevaron su relación al siguiente nivel, uno de los más importantes, lo cual conllevará a muchos cambios en su vida, en especial en la de Jane.
¿Logrará adaptarse?
Harry está a cargo de la mafia y no es algo fácil de asimilar. Sus con...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Llegar a casa luego de dos meses de ausencia puede ser muy placentero, en especial cuando he pasado un acontecimiento que me ha debilitado a nivel anímico. Sin embargo, ver la cara de Nataly y mi querida hermana alivia todas las cosas, quiero permitirme explotar frente a ellas y contarles todo lo sucedido.
−Dejaré las maletas arriba y me daré una ducha− Harry me besa la frente.
Aún tiene rastro de moretones en ambas mejillas y la herida de su labio aún está terminando de cerrar. Al darme cuenta de todo aquello, lo rodeo con los brazos con fuerza y apoyo mi mejilla en su pecho, los latidos de su corazón me dan una gran calma, él me devuelve el abrazo con una mano, ya que con la otra agarra mi bolso.
−Te amo.
−También te amo... shhh... todo estará bien.
Asiento en respuesta, luego lo veo desaparecer por las escaleras.
Ambas chicas no tardan en correr a abrazarme con fuerza, chillan de la emoción y ruegan por detalles, de todo tipo, mis mejillas se sonrojan al pensar en los detalles más pervertidos. Me veo obligada a negar con la cabeza para alejar esos recuerdos tan placenteros.
−Ha sido magnífico, eso es decir poco− acomodo la espalda en los cojines de sillón y apoyo las piernas en el respaldar, una posición que me ayuda a pensar con claridad y a relajarme−. Hemos conocido un montón de lugares que sólo pensé que visitaría en sueños... Berlín, Barcelona, Roma, París y para finalizar Hawai...
Comienzo a narrar con detalle todo lo relacionado con el viaje, evitando lo más que pueda tocar los temas pervertidos, porque:
1.- Son unas cochinas.
2.- Será raro contarlo a mi hermana.
3.- Prefiero que sea algo íntimo entre Harry y yo.
−Seguro fue la mejor luna de miel− mi hermana suelta un suspiro.
Quiero responder afirmativamente, pero, recuerdo el acontecimiento en París y la boca me sabe amarga. Me muerdo el labio y sólo asiento con un leve movimiento de cabeza. No es suficiente porque ellas se percatan de que algo pasa.
Nataly agrava su voz como duele hacerlo en una situación así:
− ¿Qué ha sucedido? −hace el gesto de "lo voy a matar si te ha hecho algo" −. ¿Acaso ha hecho algo que tú no querías que hiciera en la cama?
Abro mis ojos como dos platos, mis mejillas tiñéndose de color rojo de inmediato.
−No...− niego con efusividad.
−Entonces... Jane.
Mi hermana sostiene mi mano mientras me dedica esa mirada materna que tenía mamá.
Se forma un nudo en mi garganta que me veo obligada a tragar, miro al techo buscando unos segundos de valentía, entonces relato...
Estábamos en París, visitando uno de los museos, Harry no dejaba de hacer imitaciones de la manera en la que había hablado el guía (el cual no había sido muy cortés), de la misma manera, yo no paraba de reír.
