Narra Luis.
Me encontraba tomando un café caliente en la mesa, sentía frio, miraba por la ventana como Max cerraba todo con puertas de madera. Las ponía en las ventanas y puertas, se había despertado alterado y me busco por toda la casa hasta que me encontró en la cocina preparándome algo.
Solo lo ignoré, trataba de ver que podría llegar a hacer, ¿Por que tomaba esta decisión?.
Solté un suspiro, tome un sorbo de mi café, luego me detuve y sentí ese calor que me transmitía el vapor que emanaba de la taza blanca.
En el pronostico dijo que iba a haber una tormenta fuerte, que tendríamos que permanecer en casa en cualquier circunstancia.
Todo empezó a oscurecerse, me levante y encendí la luz, definitivamente, la casa esta completamente cerrada. Miré a todos lados buscan algo que ni yo sabía, me sentía como si debiera estar en otro lugar, y es que si, tenia que estar junto s mi familia, junto a Noah.
Pero lo lastime, demasiado que creo que no perdonara.
- Luis... - elevé la vista, sin darme cuenta la había agachado al recordarlo.
Max se me acerco y me cargo como princesa, estoy sin ánimos como para decirle que me deje en paz o que al menos se alejara de mi. De no haber sido por él, ahora estaría en otro lugar, quizás siendo feliz.
Lo mire, no me presto atención, estaba llevándome al cuarto. ¿Por que me quede? A, si, es mi "Hermano". Pero no tengo nada de él, ya no entiendo nada. Cerré mis ojos y me dormí, no quería vivir esta realidad.
*********
Narra Noah.
Estábamos en el auto, tenía la cabeza gacha, sentía la mirada de Kevin cada tanto, se que lo preocupo pero no tengo ganas de hablar en este momento. Decidí mirar por la ventana, en definitiva, empezaba a hacer un viento fuerte, como lo dijo el pronostico del radio.
- Noah... - no lo mire, sentí mis lagrimas reunirse en mis ojos, por fin tuve la valentía de decirle mis sentimientos a Luis, pero él no me corresponde ¿Que podría ser peor? Recordarlo durante todo el maldito viaje de vuelta a casa - ... No estés triste... ese idiota... no te merece... - mis lagrimas empezaron a caer de mi rostro - además... tienes a Peter... ¿No? -.
Elevé la vista, Kevin tenía razón, ¿Por que debería llorar?. Fruncí el ceño y seque mis lagrimas bruscamente, no iba a llora por Luis, un tonto, estúpido e insensible.
Creo que no importaba cuanto lo insultara, seguiré queriéndolo a pesar de todo, no puedo enojarme con él, o simplemente odiarlo, lo amo.
El auto freno, mire al frente y luego por la ventana, llegue a casa. Estaba lloviendo demasiado, volteé a ver a mi primo, me sonrió con ternura.
- No llores... ¿Si? - le regale una pequeña sonrisa y asentí.
- Gracias... - salí del auto, la lluvia caía sobre mi mojándome, mire el cielo por unos minutos, ¿Será que esta llorando?.
Mi vista callo en la casa, la puerta se abrió, de repente, y vi a Peter salir corriendo sollozo como yo. me abrazo fuerte, correspondí.
La lluvia caí, y nuevas lagrimas querían escapar de mis ojos. ¿Como pude dejarlo así?... se preocupa por mi y yo simplemente juego con sus sentimientos al ir con Luis. Ya no se por quien correr.
¿LUIS O PETER?.
Aun que ahora que lo pienso, solo uno provoco que mis lagrimas cayeran de dolor.
*********
Narra Dylan.
Miraba molesto como Marcos le ofrecía su chaqueta a esa zorra de Luz que se hacia a la que tenia frio. La lluvia empezó a caer pero no me importaba mojarme mas de lo que ya estaba. Se miraban se una manera que no me agradaba para nada.
Me acerque a Marcos, lo abrase del brazo empujando a esa maldita, lo mire molesto y él confundido, que tonto, no se da cuenta.
- Tengo frio... - dije serio.
- Por favor Dylan, no molestes - me aparto y fruncí más el ceño, mire de reojo a Lu, tenia una sonrisa en el rostro.
La rabia me consumió, me gire y ella me miro confundida, no aguante más, nadie me iba a quitar lo que perdí y estoy tratando de recuperar. La palma de mi mano impacto su rostro y un trueno sonó fuertemente. No quería, no quería que mi hermano se enamorara de ella, lo quería para mi.
Soltó un quejido, Marcos se acerco a ella, viéndola preocupad, acariciando su rostro mientras Lu lo miraba con los ojos húmedos, tocó su mejilla roja por mi golpe y me miro molesto poniendo a Lu detrás de él.
- ¡¿Que rayos te pasa?! - lo escuche gritar.
- ¡¿Por que la defiendes?! ¡Eres mi hermano, deberías de apoyarme a mi, no a ella! - dije gritando más fuerte que él mientras mis ojos sollozaban de la rabia y la decepción.
- ¡Claro, como tu me apoyabas de pequeño! -.
- ¡¿Eso que tiene que ver estamos hablando de otra cosa?! -.
- ¡Claro, evade el tema! ¡Como siempre! -.
- ¡Esto no es momento para eso! Gggg no se por que peleo contigo - trate de agarrar a Lu pero él se interpuso.
- ¡No lo toques! - su mirada expresaba molestia, rabia y tristeza.
- Marcos hazte a un lado... no quiero pelear contigo... somos hermano... no quiero estar con ella es una maldita... ¡Quiero que se valla! -.
- No puede irse es tu futura esposa -.
- ¡Yo no quiero casarme con ella! - apreté mis puños furioso.
- ¡Pues ya que no te casaras con ella, lo haré yo! - lo mire con los ojos abiertos e incrédulo. Él tenia la respiración agitada, el ceño fruncido y sus manos echas puño listas para golpearme.
- ... ¿Q-Que? - lo mire buscando una explicación, su cara se relajo dejando de fruncir el ceño.
- Lo que oíste... me casare con Lu... -.
- P-Pero... ¡No puedes! ¡T-Tu t-tienes... - lagrimas empezaron a caer de mi rostro, agache la cabeza y cerré fuertemente los ojos, me acerque a él y mis manos buscaron las suyas - N-No te vallas con ella... ven conmigo... p-por... -.
- Sabes que no... - lo escuche decir con su voz seria mientras me apartaba. Elevé la vista.
- ¡¿Por que?! -.
- Somos hermanos -.
- ¿Y eso cuando te importo? - ahora mis lagrimas caían como la lluvia.
- ¡Dylan, no te amo, ¿Lo entiendes ahora?! - empecé a temblar, mis manos se volvieron puños y apreté mi mandíbula, me sentí un tonto, impotente y ciego.
- ... ¡Idiota! - vi su rostro, reflejaba arrepentimiento pero eso ya no me importa - ¡T-Tuu! ... eres... un... maldito... ¡¿No te das cuenta que solo quiero arreglar las cosas?! ¡Por todos los cielos! ¡Claro que no, lo único que sabes pensar es como sufriste tu y solo tu! ¡Yo trate de hacer mucho para tu perdón pero solo sabias dejarme de lado e irte con la primera que se te cruza! ¡Si bien te enamoras de esta zorra, me iré! ¡AHORA ME SIENTO UN IMBECIL POR AMARTE! - salí corriendo no quería verlo, ni a ella, esa estúpida que empeoro todo. Padre, perdón, pero creo que entre los dos ya nunca más lograras ver un querer.
¿Por que todo tenia que ser así? Eh cometido errores pero hice y hago lo posible para arreglarlo ¡¿Por que no quiere perdonarme?!.
Me resbale con el agua y vi unas luces de auto acercarse a mi velozmente, cerré los ojos esperando a que pasara sobre mi. Creo que ya nada me importa.
Narra Kevin.
Estaba cansado, había dejado a Noah en su casa, me daba tristeza y decepción al ver a mi primo así. Tristeza por verlo herido por un idiota, estúpido y tarado... y Decepción de que se halla enamorado de un idiota, estúpido y tarado.
"NOTA MENTAL: actualizar mis insultos".
Solté un suspiro, mire la cajetilla que estaba en el portavasos de mi auto, mire al frente tratando de no pensar en eso. Hace a penas una semana que lo deje, es mi record más largo y no lo puedo romper, se lo prometí a mamá.
Pare en rojo, mis dedos se extendían y volvían al volante, mi vista se desviaba a esa cajetilla medio llena. Solté un suspiro rendido; Agarre el encendedor de mi bolsillo, de la cajetilla saque un cigarrillo y lo lleve a mi boca, trate de encenderlo hasta que la bocina de un auto sonó.
Mire al frente, estaba en verde, arranque, volvía a tratar de encender el cigarrillo mientras conducía, me daba rabia ¡¿Por que coño no se encendía esta porquería?!.
Mire al frente y solté el encendedor mordiendo el cigarrillo, mis manos apretaron fuertemente el volante y mi pie izquierda piso fuertemente el freno, mi espalda se hizo atrás por el miedo.
Todo por un imbécil que paso corriendo como tarado y se callo, abría sido gracioso si no corriera peligro.
Mi respiración estaba agitada, salí, como alma que lleva el diablo, del auto. Mire delante de mi auto, por poco y la rueda aplasta su cara, abrió los ojos y parpadeo un par de veces. Fruncí el ceño.
- ¡Fifafe ifiofa! - él se levanto rápidamente y me miro molesto.
- ¡¿Que?! ¡CASI ME MATAS! -.
- Fuefo... fi... fefo fo... - mire el piso, moví mi cabeza a tratando de reaccionar, escupí el cigarrillo que había mordido muy fuerte.
Mire al que casi mato, su mirada pasaba de mis pies a cabeza una y otra vez, se cruzo de brazos molesto con el ceño fruncido.
- ¿Que edad tienes? - me miro con resignación.
- Que te importa -.
- ¡ERES MENOR DE EDAD Y CONDUCES UN AUTO! - debió la mirada al suelo y luego hacia mi - ¡¡ENCIMA FUMAS!! -.
- ... Eeeh... - solté un suspiro - por favor no se lo digas a mis padres... o a la policía... - lo mire con ojitos de perro sufrido, no era mi mejor técnica pero es mejor que ir al cárcel.
- Escúchame... no haré nada porque ahora no tengo ganas de hacer nada... solo... me iré - se dio la vuelta.
"No seas malo... llévalo a su casita... ¿Casita?...".
- ¡Oye! - se detuvo y me miro, toque mi auto - ¡¿Te llevo?! - sonreí, me miro serio.
**********
Lo mire de reojo y curioso, él tenia la vista en la ventana, o sea ¿Quien sale en short a la calle?. Desvié mi vista al frente al darme cuenta que veía su torso.
Me encoji de hombros al sentir mi rostro arder ¿En que rayos pensaba? Necesito un uke no un seme. Fruncí el ceño y cerré los ojos lo más fuerte que pude.
- ¡NUNCA ME METERAN UN PENE EN EL CULO! - abrí mis ojos y mi sonrojo creció, ¿Como pude haber gritado eso? ¡¿COMO PUDE AVER GRITADO ESO?!.
Frene en rojo, había un silencio incomodo, sentía su mirada sobre mi, trague saliva lentamente, como si pudiera oír hasta mis pensamientos.
- ¿Te sientes bien? - escuche su voz a mi lado, sonreí nervioso.
- S-Si... -.
- Escucha... no soy pedófilo ni un violador si eso piensas... - lo mire de reojo apenado y luego al frente, me encogí de hombros de nuevo.
- S-S-Si... lo siento... son... pelotudeces las que pienso... - lo mire pero volvió a mirar por la ventana.
- No... solo eres un pervertido al pensar que podría meterte mi pene en tu culo... - fruncí mis labios y mire al frente, estoy seguro de que era un tomate, escuche un risa, mire abajo, ese tonto se esta burlando de mi.
Avance en verde, esto va a mi lista de cosas vergonzosas que me han pasado en la vida. Pero, ahora que lo pienso, lo eh visto en otra parte.
- O-Oye... - su mirada callo en mi, lo mire con una sonrisa nerviosa - ¿Tu... eres Dyla... -.
- Cállate... - su voz fría y cortante me interrumpió, mire al frente. Esto va a mi lista de cagadas.
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Ya ah pasado mas de media hora y el silencio no a acabado, es más, creo que me pase su casa más de dos veces. Es como un circulo infinito o creo que no quiero dejarlo ir hasta que se disculpe... que estupideces haces, baka.
- Oye - escuchar su voz me puso más nervioso que antes, frente en una esquenas y lo mire, soltó un suspiro y volteo a verme - lo siento... es que... no quiero recordar nada de lo que paso antes de conocerte... - sonreí, abrí la boca para hablar - ... y lo siento, pero, pienso que eres un secuestrador, psicópata y retrasado al pasar por mi casa más de dos veces y no dejarme ir... -.
Me sonroje ferozmente, al parecer lo noto, nos miramos por unos segundos y empezamos a reírnos como pelotudos. Yo como foca retrasada y él como todo un modelo internacional, que es.
- Jajajajaja - me miro serio - no enserio... déjame ir... -.
- Jakajriajajajaggg - asentí sin dejarme de reír, lagrimas empezaron a salir de mis ojos y mi estomago me dolía.