Narra Marcos.
Miraba como Luck me abrazaba fuertemente apegándome demasiado a él, no correspondí al abrazo, ni lo haré. ¿Por que? ¿Por que la vida quiere que me rompan el corazón? Ya no quiero amar a nadie, solo quiero irme lo más lejos posible de aquí.
Lo agarre de los hombros y trate de apartarlo pero se aferraba demasiado a mi, quería que me soltara y poder irme de este lugar, alejarme de él ¿Por que siempre me hace esto? ¡¿Acaso creé que soy su juguete?!.
- Suéltame Luck - dije fríamente mientras hacia más fuerza.
- ¡No, por favor! ¡So-Solo dame otra oportun-nidad! ¡T-Te juro que no quiero jugar con-tigo! - casi no podía entenderlo del todo solo pensaba en apartarlo de mi.
- ¡Basta! ¡Suéltame! - logre alejarlo y baje rápidamente las escaleras, escuchaba sus suplicas y sus juramentos junto con los lamentos.
Yo solo trataba de ignorarlo, cerré fuertemente mis ojos tratando de hacer oídos sordos para no escucharlo por que no aguantaba más, solo quiero alejarlo de ¡¿Por que demonios no lo entiende?!. Abrí mis ojos y me detuve al instante al ver a Dylan frente a mi, mi respiración se detuvo al igual que los pasos de Luck que termino al lado mío.
Los ojos negros con mescla de azul me miraban sollozo para luego voltear hacia Luck. Mis ojos se abrieron como platos al recordar que él estaba completamente desnudo con solo una manta cubriendo su cuerpo. En el rostro de Dylan podía ver enojo.
- Dylan... no es l... -.
- No me interesa en lo absoluto... - fui interrumpido por Dylan quien agacho la cabeza frunciendo en el ceño - pero... ¡Al menos tengan en menor respeto en mi al no tener SEXO EN MI CASA! - vi como apretaba sus manos echas puños.
- ... Dylan nosotros no... -.
- ¡CALLATE MALDITA PERRA! ¡VALLANCE AHORA! - ese grito asusto demasiado a Luck haciendo que agachara la cabeza y se escondiera detrás de mi.
Yo solo retome mi camino rodeando a Dylan y saliendo de esa casa siendo recibido por la lluvia que no había parado ni un poco. Respire desganado, volteé a ver a Dylan pero me daba la espalda, creo que realmente, esta vez, empeore todo. Volví a mi camino y me dirigí a casa para echarme en mi cama para dormir por que ya no aguanto toda esta maldita realidad.
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Era mi quinta copa de vodka, la tome de un sorbo y me servir uno nuevo, ¿Como llegue hasta aquí? Siento frio...
Mire la ventana de la cocina, camine hasta ella y la cerré, vi mi reflejo, en mi pecho desnudo ninguna cicatriz pero dolía demasiado como si una cuchilla me estuviera atravesando. Agache la cabeza, no tenia ni la más mínima idea de que haría.
Me di vuelta y agarre la botella de vodka, me dirigí hacia la sala saliendo de la cocina, me senté en el sillón y tome el liquido de la botella sabia que no ayudaría de mucho en la mañana una jaqueca de la verga pero al menos podría olvidar todo ahora.
Escuche como alguien golpeaba la puerta de mi casa, camine y la abrí encontrándome con Mike, tenia el ceño fruncido mirándome con enojo bajo la lluvia, lo mire con desagrado para luego tomar de mi botella una vez más. No me importaba en lo absoluto si le daba asco mi aspecto, hasta el punto de hacerlo vomitar.
Oí que soltó un gruñido de furia para luego sentir como se lanzaba sobre mi tirándome al suelo, de repente la luz se apago, se sentó sobre mi con la respiración agitada y sus manos en mi pecho con sus puños apretados.
- Maldito - lo escuche decir lo mire y parecía furioso, lo empuje haciéndolo caer a un lado y me levante tambaleándome.
Él se levanto y corrió hacia a mi, yo lo esquivaba cada vez que tenia oportunidad pero al final terminamos dándonos golpes tras golpes. Este niño no sabe nada de mi y lucha por alguien sin ninguna razón. Estaba cansado así que lo tire al sillón pero él se volvió a levantar.