Capitulo 4: El dolor de una herida

5 1 0
                                    

Narra Max.

Abrazaba a mi hermanito que estaba entre mis brazos tomando una taza caliente de café, olía su cuello, creo que se me va a volver una adición. Lo tenia conmigo solo para mi, ahora solo faltaba a que se quedara para siempre, a las buenas o a las malas. No me importaba mucho siempre y cuando se quedara. Él se busco la manera, alejando se de mi de tal forma que me hervía la sangre.

¿Acaso no se acordaba de mi?. Abracé más fuerte su cuerpo mientras recostaba mi cabeza en su hombro.

- Max... - si, no se acordaba de mi.

- ... ¿Que? -.

- ¿Vamos a estar siempre encerrados? - me aparte un poco y se removió entre mis brazos hasta quedar frente a frente conmigo, algo en el esta cambiando.

- Depende -.

- ¿De que? ¿De que me comporte bien? ¿Me dejaras salir? - empezó a decir rápido - ¿Podre irme con mi familia? - después de escucharlo preguntar eso, lo apegue a mi y fruncí el ceño. ¿Aún no lo entiende?.

- Yo... soy tu única familia... - él me miro a los ojos algo confundido y a la vez con un poco de miedo.

Realmente no quiero perder el control con él, otra vez, pero es inevitable, siento como si no fuera... él. Debo ser paciente, después de tantos años, puede que si, se halla olvidado de mi. Lo fui soltando de a poco.

- Será mejor que te olvides de ellos de una vez, incluso de Jack, nunca más los volverás a ver y ni se te ocurra buscarlos por que si lo intentas... - mi voz se iba volviendo más profunda con cada palabra, Luis me aparto de él y me miro molesto.

- ¡Ya lo se! - agachó la cabeza - no es necesario que me lo recuerdes -.

"Contrólate... recuerda... tienes que conservar la calma... si lo vuelvo a lastimar...".

Solté un gruñido antes de levantarme de la cama, no iba a aguantar eso, camine hasta el armario y saque ropa abrigadora. Me vestí, tenia algo que hacer y poco tiempo, comencé a vestirme y tome las llaves de mi moto que estaban en la mesita de noche. Abrí la puerta.

- Max... - ¿Por que me llama así?. Me di la vuelta - no te vallas... - me sorprendí, no solo por sus palabras, si no por que empezó a besarme sin que se lo pidiera, o mejor dicho, obligara.

Amaba sus labios, aún que con el tiempo sabían cada vez mas distintos, era mío y nadie me lo iba a quitar, me lo repetiré hasta que me vuelva loco por segunda vez. Es mío, siempre lo fue y siempre lo será. Hasta que muera uno de los dos.

*********

Narra Jack.

No pensaba dejar las cosas así, me encontraba corriendo hacia las afueras de la ciudad para ir a buscar a Luis, mío, solo mío. No me importa morir en el intento, nada, solo verlo lejos de ese maldito.
Sentí como mi celular vibraba en mi bolsillo, pare unos segundos y lo saque para contestar. Quizás sea mi Luis.

- Hola... - no debí atender - ¿Jack?... ¿Eres tu?... -.

- ... No... número equivocado... - colgué, jamás creí que me llamaría ¿Por que lo haría? Me odia, fui lo peor que le paso en la vida.

Sentía como me faltaba el aire y me apoye en la pared de la calle, me deje caer al suelo deslizándome por el muro detrás mío hasta quedar sentado, mis labios temblaban ¿Que es lo que quería?. Sentí mi celular volver a vibrar ¿Por que me llamaba? ¿Por que ahora?.

Atendí la llamada.

- ... Hola... - dije apenas, creo que no me escucho.

- Jack... Hijo... -.

*********

Narra Max.

Mire por la ventana, realmente llovía muy fuerte. Cerré los ojos y abrace mas el cuerpo de mi hermanito, estaba muy caliente, hace poco se había dormido por el cansancio, me sorprendió demasiado verlo actuar así. Pero quiero que sea así el resto de vida que nos queda.
Apegue su cuerpo al mío, lo suficiente como para al menos sentir que un por un momento éramos uno.

Escuche la puerta ser golpeada frenéticamente y de una manera tan brusca, creo saber quien era, Jack, ese ladrón malnacido se arrepentirá de haber venido a querer quitarme lo que por derecho es solo mío. Estúpido idiota.

Me levante de la cama y me puse unos pantalones, salí de la habitación y mire hacia la puerta, sonreí, al fin podría deshacerme de ese fenómeno, me acerque a una mesita que se encontraba ahí, la abrí y de adentro saque una pistola, mire su estuche y estaba completamente llena.

Baje sacándole el seguro al arma que llevaba en mis manos, cuando abrí la puerta alce el arma y lo puse en la frente de ese maldito que me miraba con furia, con sus ojos de dos distintos colores. Estaba listo para dispara ¿Por que rayos no apretaba el detonador?.

- ... ¿Que haces aquí? - pregunte con una voz mas grabe de lo normal.

- De vuélveme a Luis... - dijo, valla que era estúpido con ganas. Simplemente me reí de sus palabras.

- Sera mejor que te largues -.

- ¡¿O que?! ¡¿Vas a disparar?! ¡Hazlo! ¡Hazlo maldita sea! ¡Se que fuiste tu! ¡Tu lo llamaste! - lo mire molesto.

- No se de que me hablas -.

- Sabes perfectamente de lo que hablo... ¡Lo sabes!... ¡Dispara! - grito apoyando mas su frente en el arma que se encontraba en mis manos, su ceño fruncido y el odio en sus ojos me hacia ver que no le importaría morir, que sea así.

- Como quieras... -.

- ¡No! - fruncí el ceño yo, al escuchar la voz de Luis detrás de mi - ¡Max! ¡¿Que crees que haces?!... - vi como en los labios de Jack crecía una sonrisa - Baja el arma o disparo... – volteé lentamente algo confundido.

Él estaba ahí... apuntándome... a mi...
Lo mire a los ojos y los tenia cristalinos, si, mi pequeño había vuelto, con eso, simplemente me valía si este desgraciado vivía o no. Ya tenia lo que quería.
Baje el arma sin ningún problema y como lo esperaba, ya no era su blanco, sino Jack.

- ¿Qu-Que?... ¿Luis? - lo escuche tartamudear.

- Vete... - mire a Jack y Luis se paro al lado mío haciendo que Jack retroceda lentamente.

- ... Luis... -.

- ¡Que te vallas!... - Jack negó y trató de acercarse, casi lo golpeo en la cara pero mi pequeño me gano disparándole donde yo lo había echo en el parque haciendo que callera.

- ¡Ggaaah! - Jack se agarraba el hombro fuertemente mientras soltaba quejidos de dolor, amaba verlo sufrir, nos miro con lagrimas en los ojos ¿Que esperabas? ¿Que mi hermanito volviera contigo? - Luis... - Luis volvió a apuntarle.

- Vete, Jack... hago esto por que te quiero... - fruncí el ceño y mire a Luis, no, estaba llorando en silencio, necesito tenerlo más a mi lado.

Narra Jack.

No... ese no era Luis... algo le pasaba, no iba a dejarlo aquí para que siga ese camino. El dolor que siento en mi herida no es tan dolorosa como ver a mi Luis de esa forma ¡Prefiero morir antes que dejarlo en manos de ese Max!
Me levante como pude, debía ir con Luis, no me importaba si es él el que me mata, prefiero morir en sus brazos.
Sentí como algo impacto contra mi rostro, solo puede ver negro y sentir mucho frio en todo mi cuerpo, al igual que dolor. Me sentía jalado, aún no quiero irme, por favor no me lleven.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 17, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Tus Ojos Verdes: Mi Pequeño ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora