La mañana es temprana, piensan, no había ningún reloj para verificar realmente, pero no se sentían frescos ni nuevos. El último capítulo los había agotado severamente, y aproximadamente la mitad de ellos estaban aceptando las resacas que les habían dejado sus bebidas reconfortantes. En verdad, querían volver a dormirse, pero el sentido del deber les impedía hacerlo. Aunque pensaban que el tiempo aquí era diferente de volver a casa, estaban ansiosos por mantener su ritmo de lectura y cambiar el futuro rápidamente. Como en muy pronto .
Como en alguien que toma el maldito libro.
"Casi tengo miedo de hacerlo". Admite Kushina, desplomándose para sostener su cabeza con las manos, los codos en las rodillas. Minato le frota la espalda reconfortantemente con una expresión comprensiva.
Tsunade suspira de manera explosiva, su cabeza cayendo de vuelta al sofá en su somnolencia. "Dudo que deje que Naruto haga algo, en absoluto, por al menos un año. Así que estoy seguro de que este capítulo no será tan ... explosivo".
Kushina levanta una ceja ante la elección de la descripción, pero asiente con resolución. Comandando a sí misma a dejar de ser una niña de culo pensamiento, coge el libro y lo abre con aire decidido al nuevo capítulo.
Los días, semanas después de esa misión a Shōdo eran extraños. Naruto se sintió casi como si estuviera atrapado en el limbo o hiato. . . y se sentía atrapado en el atolladero de recuerdos y reacciones irritantes que sucedían por sí mismos cada vez que estaba cerca de los varones adultos. Nada había sucedido en realidad, entonces ¿por qué su mente y cuerpo traidores a veces actuaban, fingiendo como si algo hubiera sucedido?
"Incluso un susto como ese es suficiente para asustarte. No hay nada de malo en eso". Rin murmura, deseando que Naruto pueda escucharla.
No ayudó que Tsunade se negara a darle misiones fuera de la aldea que no pudieran completarse en un día, suponiendo que se sintiera muy relajada. Mayormente tenía deberes de oficina, o deberes de guardia. Lo que es peor, una vez que Jiraiya había regresado a Konoha poco después de que él mismo regresara, el hombre se quedó. Cada día. No es que le molestara la compañía de Jiraiya, pero sabía por qué Jiraiya se quedaba y honestamente le irritaba los nervios y su orgullo.
"Qué ingrato". Jiraiya refunfuña, pero puede entender el punto del niño.
Nunca olvidaría la expresión en la cara del hombre cuando vio por primera vez a un Kakashi de cara blanca, que se dio cuenta de que estaban en un campo abierto sin gente para usar como escudos de carne. Nunca olvidaría la histeria que se apoderó de su hermano, por lo general tranquilo, cuando Jiraiya lo persiguió con llamas de Rasengan y sapos que gritaban por sangre. Ni siquiera un susto raikiri por parte de Kakashi sacudiría a Jiraiya de su cola.
"¿Seriamente?" Preguntó Kakashi, mirando incrédulo a Jiraiya.
"Bueno, hubo que exigir algún tipo de castigo". Jiraiya se encoge de hombros.
" ¡Idiota! ¡Vuelve aquí y enfrenta mi ira como un hombre!" Gritó Jiraiya, lanzándose tras Kakashi mientras destrozaban los campos de entrenamiento. Cuando Naruto finalmente los atrapó, Jiraiya estaba tendiendo ganchos de derecha liberalmente sobre el pobre jounin de pelo plateado. Tomó profusa súplica y suplicó por parte de Naruto que Jiraiya se fuera y no le rompiera la mandíbula a Kakashi.
Por supuesto, después de eso, casi todos los shinobis adultos que él conoció personalmente se dieron cuenta. Bueno, a excepción de Asuma-oji, y él planeó mantenerlo así. Si Jiraiya era un infierno sobre ruedas, Iruka había sido el propio Shinigami, e incluso Anko se había hecho a un lado para ver al chuunin normalmente apacible extraer su libra de carne del tembloroso Hatake.
