All The Kisses // TAETZU

PRELUDIO: BACK

La delicada mano de la chica se estrelló contra la perfecta mejilla del chico.

Kim Taehyung y Zhou Tzuyu habían terminado su romance de verano por una tontería que a ambos les dolía en el alma. Habían peleado por una chica llamada Yerin quien se había sentado en las piernas del chico sin permiso, pero este ultimo no había hecho nada para quitarla, luego cuando Tzuyu había venido a reclamar la había llamado dramática; Así que eso era todo, el penultimo domingo del verano la relación más bonita del universo había terminado.

Entonces se encontraban frente a la casa de Min YoonGi peleando por un caso perdido.

—No vuelvas a tocarme de esa manera, Tzuyu. Terminamos— Pronunció él con resentimiento.

Ella lo miró con los ojos aguados. Sabía que estaban destinados a terminar, sin embargo esperaba que terminaran de una forma bonita. Obviamente ese no era el caso.

—¿Terminamos? bien, pero devuélveme todos los besos que nos dimos este verano— Extendió su mano hacia el, como si el chico pudiera arrancar cada beso de sus labios y entregarlos.

Lastimosamente no era así, Kim se iba a quedar con todas sus primeras veces y todos sus recuerdos de verano. Tzuyu rompió a llorar entonces, si había luchado por mantener sus lagrimas a raya definitivamente había fallado y se sentía tan mal con eso. Se estaba desgarrando de adentro hacía afuera por un tonto chico de Daegu.

—¿Cuántos besos nos dimos? ¿Siquiera llevabas la cuenta?— Cuestionó el castaño. Si ella seguía llorando de esa manera él también iba llorar.

—25 besos.

—¿Tan pocos?

—Fue solo un verano, Taehyung.

—Esta bien, te devolveré todos y cada uno— Se acerco a ella y plantó un primer casto beso en sus bonitos labios.

—No así, quiero que me los devuelvas de la manera y en los lugares en donde nos los dimos— Dijo de manera firme. Ahora estaba exigiendo y cuando ella hacía eso nada ni nadie podía llevarle la contraria.

Taehyung pensó en negarse, de todas maneras no podía obligarlo y aún estaba molesto por el golpe... Sin embargo aceptó. Le daría lo que quería porque muy en el fondo también lo quería.
Aún adoraba a Tzuyu y no soportaría dejarla de mala manera. Además sabía que aquella pelea era su culpa, simplemente hubiera quitado a la chica de su regazo y nada habría ocurrido. Pero ya no había vuelta atrás, solo un largo camino hacía adelante.