Ni yo sé porque te quiero,
pero a nadie había querido como te quiero a ti.
Tu rompiste todos mis esquemas.
Me atrapaste con sólo oír tu voz.
No sé porque te quiero,
no puedo ni explicarlo.
Todo de ti me encanta,
tus ojos avellana,
tus pestañas infinitas,
tus labios de ensueño,
tu cuerpo de dios griego,
todo me encanta.
Y si me preguntas porque te quiero,
no sabría contestarte,
porque ni yo lo entiendo.