Te quiero, he escrito esto millones de veces en mis libros,
a cada paso que doy te recuerdo,
siempre estás en mi mente,
nunca sales de mis pensamientos,
y ese es el problema,
que te quiero, pero que tú no lo sabes.
No sabes cuanto deseo gritarlo,
pero no puedo,
porque ni siquiera me escucharías.
Estas tan lejos, y tan cerca tu nombre.
Te quiero,
siempre lo he hecho,
y nunca me arrepentiré de ello.