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Luego de que esa chica se llevará a Yoongi hyung decidió bajar del carro y entrar para seguirlos pero ya habían desaparecido, en su lugar caminó por varios minutos mirando lo lujosa que era aquella casa, pero no se podía comparar con la hermosa de Yoongi hyung.

—Ouch! —un duro pecho detuvo su caminar y deslizando sus lentes por el puente de su nariz miró al chico de cabello azabache un rostro llamativo y bien definido, seguido de sus tonificados abdominales.— Lo s-siento...

—¿Quien eres?

—S-soy Jimin.. —se presentó con timidez bajo la dura mirada del chico pero al escucharle su ceño se suavizó.— Vengo con Yoongi-hyung.

—Oh, no te asustes— revolvió su cabello y le sujetó del brazo jalandolo a lo que parecía ser la cocina.— ¿Quieres dulce?

—Baek me enseñó a no aceptar nada de extraños— su inocencia y ternura le calentaron el corazón al chico.— N-no puedo...

—Soy Jungkook, estoy con Yoongi en la universidad, pero voy en un año menor a él— se presentó mostrando una sonrisa el ahora conocido como Jungkook.— Yo tengo diecinueve años, ¿Qué edad tienes pequeño?

—Tengo catorce años— sonrió haciendo a sus ojitos desaparecer en medias lunas.

—Ya que nos conocemos y no soy un extraño, ¿quieres que te prepare galletas?

—¡Si Kookie hyung!

—¿Kookie hyung?— pregunta riendo.— ¿Como es que puedes ser tan tierno?

—¿Le puedo decir asi hyung?— su vocecita era emocionada y por segunda vez se sintió tan feliz de hablar con alguien mostrando su verdadera personalidad, sin timidez de por medio.

—Si pequeño, ahora espera, que haré las galletas— vio la linda sonrisa en el rostro de Jungkook y sus mejillas se calentaron olvidando lo que le rodeaba fuera de la cocina y lo que había ocurrido.

[•••]

¿Qué estaba pasando?, ¿acaso sentía celos?

Iba por un vaso de agua cuando escucha las risas de ambos menores, se quedo paralizado junto a la entrada de la cocina, solo escuchando lo alegre que sonaba el menor junto a Jungkook. Podría decirse que solo quería entrar ahí y llevarse al mocoso antes de que golpeara al castaño. Pero resignado volvió a la habitación donde yacía la chica semidesnuda en la cama, de repente su miembro ya no dolía, la erección de hace unos minutos se había esfumado y al ver la imagen de la chica y los miles de pensamientos sucios no parecían tener efecto.

—¿Que esperas Yoonie?— hablo melosa la chica y sin responder se acercó a ella para comenzar con lo que había pensado anteriormente "la diversión".

Pero durando todo el proceso, no podía concentrarse en Jisoo, su cabeza viajaba al momento en que las risas del mocoso y el castaño llegaron a sus oídos. Su sangre hirvió, y no precisamente de placer, sin pensarlo se dirigió a los menores y arrastró al mocoso hasta salir de la casa sin prestar atención a las quejas de la pelirosa.

—¿Qué demonios hacías?— exige con molestia, viendo como el menor temblaba en el asiento del copiloto.— Asshh...

—S-solo hacíamos g-galletas Hyung...

—No te quiero ver otra vez cerca de él.

Detuvo el auto al ver aquel semáforo en rojo y le dio una leve mirada al menor que parecía un corderito asustado. De repente una imagen pervertida cruzó sus pensamientos al ver aquella imagen tan inocente e indefensa del menor, pero arrancando de repente el auto, sacó aquella idea de su cabeza, no, el no era como su padre.

—L-lo siento hy-hyung...

Luego de eso no hablaron más, al llegar a casa el menor se había quedado con Hoseok quien le daría una indicaciones y demás información de su nueva forma de vida, por otro lado él solo se dedicaría a dormir debido a que mañana tiene clase, este es su último año y ya le falta poco para terminar.

Habían pasado alrededor de seis o más horas en las cuales solo durmió y hasta ahora notó el cálido cuerpo del menor a su lado entre las sábanas, unos pantaloncillos pequeños dejando a la vista sus delicadas piernas y sin camisa dando una ligera vista a su espalda, se encontraba boca abajo y su rubio cabello cubría parte de su rostro dejando a la vista solo un poco de las abultadas mejillas.

Ahora es tuyo...

Es mi littleboy...

No... Soy hetero, no es para mi.

Ese delgado y llamativo cuerpo le gana a todas esas chicas..

No puedo...

Toda su cabeza daba vueltas ante los confusos pensamientos y voces que no ayudaban a su situación, para cuando quiso hacer algo al respecto sintió la presión y dolor en su miembro, sus ojos se abrieron como platos y su boca se movía para articular palabra pero no salia nada.

—¡Pero que mierd-!— no terminó porque el menor se movió y quedo boca arriba y él solo pudo admirar aquel torso lechoso y los rozados pezones que este tenía, el cabello le caía en la frente y los carnosos labios le hicieron sentir más dolor en su miembro y la excitación a un punto que no creía sin haber hecho nada.

Salió de la cama y se metió en el baño, tomo una ducha volviendo a eliminar esos pensamientos para sentir todos sus músculos relajarse, cerró los ojos por unos instantes repasando la acción que había tenido con Jisoo, pero aquello no le excito de la misma forma, ni en pequeña medida, la confusión mezclada con molestia le hizo fruncir el ceño y volver a la cama bufando por lo bajo para no despertar al pequeño.

—¿Yoongi-hyung..?

Misión fallida.

—Duerme mocoso, no pasa nada— se giro quedando de espalda hacia el menor y cubriéndose hasta la cabeza.

—Buenas noches hyung, descanse.

—Si, si, descansa.

Susurró cerrando los ojos con fuerza, estaba perdiendo la cabeza y tenía claro que el no quería terminar como su padre, el es hetero y eso no cambiará.

¿cierto?

 

🍒My Little Jiminnie [Yoonmin] 🐥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora