Golpe de suerte (#2 Saga Bebé)

Capítulo 28

Blue:

Estoy excitada.

Muy excitada.

Y las manos de Chase no ayudan.

—Cielos, Blue..

Yo estoy en el cielo ahora, Chase.

Estamos en la sala de mi casa y estoy sentada sobre el regazo de Chase, prestandole el 0% a la película que esta reproduciéndose detrás de mi espalda y estoy besandolo hasta que mis pulmones me exijan aire, tengo las manos calientes de mi novio dentro de mi falda, acariciando mis muslos y subiendo hasta mi trasero, notando que lucha por no meterlas dentro de mis bragitas, todo mi cuerpo arde y  aunque es la primera vez que llego a este nivel, no quiero apartarlo.

Quizás es porque tengo demasiada confianza con el o solo tal vez esto me esta  gustando mucho.

Los labios de Chase se desvían hasta  caer sobre mi cuello, chupa de la piel y el contacto me produce cerrar los ojos.

Definitivamente es lo segundo.

—Blue.—Se retira para verme y sus ojos  marrones me ven con deseo. 

La  Blue pervertida toma le control y baja la mirada a su bragueta, mis mejillas se acaloran notando el bulto que se esconde dentro.

Regreso la mirada  a sus ojos y siento vergüenza, las manos de Chase me acarician el rostro y me da una sonrisa sexy.

Me muerde los labios.

Ay dios..

¿Por qué me siento así?

Tengo la necesidad de cerrar las piernas a su alrededor.

Basta, Blue.

En lugar de pelear con mi conciencia, lo beso de nuevo, ubico las manos en su torso ny siento que se tensa cuando palpo la piel.

— Blue..

Sus labios vuelven a desviarse a mi cuello y dios, acabo de descubrir que es mi punto débil.

 Más..

Quiero más.

Cuando me atrevo a tocarlo más allá, las luces del coche enfocan la casa, aparto nuestros labios para observar directamente la puerta, Chase echa la cabeza hacia atrás y ríe.

—Parece que esa es la señal de mi salida. 

Asiento con la cabeza y me muerdo los labios.—Uhmm.

Me baja de su regazo con cuidado y no puedo ocultar mi decepción.

—Nos vemos mañana, amor. 

Pero yo..

Yo quería más. 

(*)

Después de comentarle a Kaya mi pequeña situación con Chase, estoy muy arrepentida de haberlo hecho,porque para empezar no ha dejado de reírse.

— ¡Kaya!.— Alzo la voz.

— Lo siento..

Me dejo caer sobre el colchón de mi cama.