Golpe de suerte (#2 Saga Bebé)

Capítulo 44

Blue:   

Me levanto de la cama cuando me dan ganas de hacer pis en la mañana , me giro hacia un lado y observo a Chase seguir descansando, bostezo y bajo con cuidado de no despertarlo , dada las luces que se filtran por la ventana deben ser algo de las ocho y lo compruebo en mi móvil. Sin embargo decido dejar a Chase descansar unos minutos más mientras voy hacia el baño, coloco las manos sobre mi enorme vientre para serme más fácil de caminar y luego de desahogarme en el inodoro, bajo las escaleras al primer piso por un vaso de agua.

Encuentro a mi hermana menor preparándose un pan con jalea en la cocina.

—¿Y ese milagro?. — Sonrio.— ¿Desde cuándo te preparas el desayuno.

Violet se inclina para mirar por la puerta, escaleras arribas.— Desde que mamá se olvidó que tiene hijas.

Ya lo suponía.

— ¿Sigue durmiendo?

Ella se encoje de hombros.

— ¿Y por qué no la has despertado? Entra a trabajar a las 8 y son 7:50.

—Upps.

Ruedo mis ojos y subo las escaleras lo más rápido y fácil que me permita la bebé, la puerta esta junta así que intuyo que está cambiando, aun así me preveo de despertarla.

—Mamá, ya son casi las ..

Las palabras quedan colgadas en mi boca mientras soy testigo de una sola imagen que seguramente no se borrara de mi cabeza.

Jamás.

Mis padres.

En la cama.

"Trauma de por vida"

Hago lo único que puedo hacer para borrarlos de su mundo, gritar.

Los dos se separan enseguida y su atención soy yo.

—Blue..

Mamá coge las sabanas cremas y se cubre los pechos con ella, papá hace lo mismo.

No sé a quién mirar así que mis ojos van de uno al otro.

—Blue, cielo...

¿Otra vez va a decirme que no es lo que parece?

Estoy ciega, definitivamente estoy ciega.

—Hola, cariño.—Me saluda mi padre.

Mantengo mi boca abierta, el labio me tiembla y solo hablo para decir, más bien, preguntar lo siguiente.

—¿Qué esto?.—Obviamente se lo que es ,pero sigo en shock, esta vez pregunto algo directo y no tan estúpido, necesito explicaciones ya.—Mamá.. ¡¿Están juntos?!

Mis padres intercambian una mirada, alzo las cejas insistiendo y veo como mi padre pasa saliva.

—Estamos..— Intenta hablar papá.

—Si.— Se adelanta mamá , observando a papá.—Eso creo.

¿Qué se supone que significa eso?

¿Están juntos o no?

— ¿Crees?.— Pregunta mi padre y mamá se encoje de hombros.— Aun no lo hemos conversado.

¿Solo vinieron aquí y se acostaron?

¿Eso esta tratando de decirme?

Parpadeo registrando todas sus palabras.

Esto ya es demasiada información para una mañana y ahora si estoy muy despierta. 

—Podemos conversarlo ahora, Miriam. 

Mamá alza las cejas disimuladamente en mi dirección, papá comprende enseguida.

Si, estoy aquí.

Soy su hija ¿Recuerdan?

—Blue, cielo.—Mamá se pasa una de las manos por el cabello y con la otra sigue ocultando sus pechos, ignorando la pregunta de mi padre.—¿Por qué entraste..?

—Son las 7:50

Mamá se endereza como un resorte, estira su mano hasta tomar su móvil sobre la cómoda.

— ¡Mierda! ¡Llegare tarde!.—Exclama.—Stephano, voy a ..

— Si.., también voy tarde.— le responde.

Mamá se levanta tirando de las sabanas y dejando a papá casi al descubierto, me cubro la vista antes de quedar ciega otra vez.

— ¡Espera que me vaya!.—Digo retrocediendo con mis ojos cubiertos, alcanzo la manecilla de la puerta y me giro dándoles la espalda, escucho a Violet al otro lado, cuando abro la encuentro parada.

—¿Qué sucede? ¿Por qué gritaste?.— Intenta entrar.—¿Mamá esta bien?

Esta más que bien 

Y nada sola.

La detengo.

— Créeme, no querrás saberlo.

Tiro de mi hermana escaleras abajo, aunque con una fina sonrisa creciendo por mis labios.

(*)

Debo decir que cuando llegue a la universidad esa mañana, no creí encontrar a Lucas Norton y Greg Jason lastimados, mi cabeza hizo muchas teorías locas y era agradable, de cierto modo que la atención se alejara de mí , aunque lo hubiera preferido de otra forma.

Ellos comían en mesas separadas, incluso no le dirigían la palabra a Chase.

—Ya dime, Chase.—Exijo tirando de la camiseta de mi novio.

— Blue..

—¿Qué ha pasado?

Sus ojos marrones me observan y por un momento creo que me lo dirá, no es así.

—No puedo.

Su mirada se ha vuelto seria.

Frunzo el ceño.—¿Por qué no?

Chase suspira.— Por qué no me corresponde decírtelo yo, Blue.

Alzo las cejas.

—¿No te corresponde?

El asiente.

—¿Y si no te corresponde a ti?.— Pregunto confundida y algo molesta.— ¿A quién le corresponde?

Chase separa los labios para responder, pero su respuesta no llega, es más, la respuesta llega sola cuando Kaya cruza la cafetería con su bandeja en mano y todos los ojos se enfocan solo en ella.

— Blue.— Pronuncia Chase.

Encajo las piezas correctamente y miro a los tres conectando todo.

— Oh.. mierda..