¿Quien es Janette?

Capitulo 2

"Entonces la madre arrojo a su pequeño polluelo para que este extendiera sus alas y aprendiera a volar por su propia cuenta, volviéndose así, un ave independiente"

Habíamos llegado a casa, entramos y en la sala principal ahí se encontraba, estoico y serio, nuestro padre.

Como casi todos los días, él se encontraba fumando con su pipa, vestido con un traje negro de gala y una corbata roja que hacia juego con sus mechones rojizos de su cabello, aunque él tenía una mutación hermosa, la cual era, que tenía un color de un café claro y el otro que parecía negro. El contraste que se hacía uno del otro era simplemente hipnótica y encantadora.

-Ya han regresado, vengan niños.- A pesar de que ambos éramos unos adultos, él nos seguía tratando como los niños de sus ojos. Nos acercamos hasta donde estaba el, y en la mesa, una carta, era un tanto extraña, aunque lo que más llamó mi atención era, que esta estaba sellada con un símbolo un tanto extraño, este parecía una especie de rosa con unas como dagas que salían del interior de sus pétalos, era un sello muy extraño pero por muy extraño que era, este parecía llamarme.

-Hay algo de lo que quiero hablar con ustedes –Dijo, y exhalo una nube de humo ennegrecido de su boca.- Como sabrán, desde el fallecimiento de su madre, yo me he tenido que hacer cargo de todo aquí, también sé que eh echo cosas de las cuales, no me siento orgulloso, pero, nada fue en vano, al poder verlos crecer con salud, felicidad y una buena educación, puedo sentir que ha valido la pena cada cosa que he hecho. Esta carta – Decía mientras la levantaba con su mano derecha. –Es para ti Fátima, la cuestión aquí es, que tu madre, no es la misma que la de Alan, y yo, como podrás deducirlo, no soy tu padre, esta carta la escribió tu verdadera madre, la cual desapareció después de ponerte a salvo con un hombre de buena fe que la encontró, este te entrego a mi junto con esa carta, él y yo somos buenos amigos, léela con mucha atención, cuando tengas tiempo...

Mi mente, estaba en blanco. No sabía cómo reaccionar, tome la carta y mi padre dio un suspiro dejando salir una cantidad considerable de humo. Me miraba con tristeza, parecía que sabía algo más y no quería decírmelo. Trague saliva y estaba dispuesta a abrir la carta, pero algo en mi me detenía, un vuelco al estómago y escalofrió que recorría mi medula. Di un fuerte sus piro en señal de preparación y dispuesta a abrirla.

-Alan, retírate, tengo que hablar con tu hermana.- Mi hermano se levantó del sillón y se retiró a su antigua habitación. –Fátima, puede que aún no lo sepas, pero será mejor que abras esa carta, una vez la hayas leído, tendré que enviarte a donde mi amigo, así que, tomate tu tiempo.

Él se levantó y se retiró de la sala. Una presión mucho mayor estaba sobre mí, mi respiración se empezó a volver pesada y forzada, no podía relajarme, el aire me faltaba y sentía que me desmayaría, tome una gran bocanada de aire y lo mantuve dentro de mí, para después dejarlo sacar de poco apoco. Mi respiración se estabilizo pero mis nervios seguían muy elevados, y el estómago me dolía. Lentamente retire el sello que mantenía el sobre cerrado para proceder a sacar la carta. . .